Arte Contemporáneo
Fuerte presencia

<STRONG>Arte Contemporáneo<BR></STRONG>Fuerte presencia

Aunque no sea este el momento indicado para la reflexión sobre  ciertos “infortunios radicales”, tales como la ausencia de  reconocidas galerías de arte y curadores internacionales, además de la presencia, en calidad de “invitado especial”, de un pintor ciertamente anodino y todavía más inoportuno como el cubano Ulises Bretaña, uno de los puntos luminosos de la primera edición de la  Feria Internacional de Arte de Santo Domingo (Palacio de Bellas Artes, 20-24/05/09) ha sido la impactante presencia de la escultura latinoamericana contemporánea.

Más de veinte galerías procedentes de Puerto Rico, Panamá, Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Canadá, Cuba y República Dominicana, mostraron obras de más de 145 artistas plásticos de 18 países. Una nota bien alta fue puesta  por la muy respetada galería Art Nouveau (Venezuela) que exhibió un extracto de la obra de Carlos Cruz Diez-considerado como uno de los máximos exponentes del arte cinético universal y de la vanguardia latinoamericana del siglo XX.

La presencia de la obra de destacados artistas consagrados y emergentes de America Latina y el Caribe, representados por algunas galerías de Colombia, Cuba y Santo Domingo, más los aportes extraordinarios que ha significado la exhibición de obras fundamentales de las colecciones de  Isaac Rudman (Botero, Guayasamín, Armando Morales, Candido Bidó, Pedro Pablo Oliva);  de Karim Abu Naba (Iván Tovar) y  de la Fundación Raigorodsky (Rogelio Polesello, Pérez Celis, Leopoldo Maler, Enrique Gaimari) han de registrarse igualmente como otros puntos brillantes de FIART-Santo Domingo, 09.

La misma dedicatoria del evento a dos pintores y escultores  de fama internacional como el dominicano Iván Tovar y el colombiano Fernando Botero, presagiaba el despliegue de la riqueza y diversidad de la tridimensión latinoamericana en Santo Domingo. Una excelente escultura en mármol blanco de Botero atrajo especialmente la atención de los visitantes en el stand del galerista colombiano  Luís Guillermo Moreno.  A decir verdad, este galerista presentó una propuesta que sobresalía  por su precisión y profundidad basada en un conjunto de obras ciertamente notables en cuanto a resolución formal, calidad estética y vitalidad simbólica. Sin olvidar las dos “miniaturas” exquisitas de los grandes cinéticos venezolanos Jesús Rafael Soto y Carlos Cruz-Diez, me refiero también a las punturas de Claudio Gallina (Argentina) y de Darío Ortiz (Colombia), uno de los artistas figurativos latinoamericanos más depurado de la actualidad.

El reconocido galerista dominicano Francisco Nader,  Director Internacional de FIART, ha sido el principal responsable de este aporte “salvador” de alto nivel que han hecho los pintores, escultures y galeristas latinoamericanos a la primera feria internacional de arte de Santo Domingo. En el marco de la feria, Nader presentó tres exposiciones fundamentales con las que demuestra una vez más su experiencia exitosa en los circuitos del mercado del arte nacional e internacional y las cuales completaron su participación decisiva en el evento.

La noche del lunes 18, en el Museo de las Casas Reales, Francisco Nader organizó una exposición individual con obras de diferentes épocas y temáticas del dominicano Plutarco Andujar titulada “Contemplación y Serenidad”. A la importancia de esta actividad contribuye el hecho de que la misma ha estado soportada con la edición de un hermoso libro monográfico sobre la vida y obra del artista fallecido que incluye la lujosa reproducción de sus obras emblemáticas con ensayos críticos de Danilo de los Santos y Abil Peralta Agüero.

La segunda exposición titulada “POP ART”, organizada en alianza con la Galería El Gato, Bogotá, inaugurada la noche  del martes 19 Mayo en la Galería de Arte Nader (calle Rafael Augusto Sánchez No.22, Piantini), reunió obras de artistas representativos de México, Colombia, Argentina, Chile y Venezuela, seguidores de este movimiento pictórico en la actualidad. Entre las más destacadas estaban las de Ricardo Reyes, Varcarcel Strong, Nelson Palencia, Mauricio Zequeda, Jersson Tamayo, Paolo Grimaldy y Francisco Bassim,

La tercera fue la excelente muestra titulada “Esculturas Latinoamericanas”, abierta el mismo día  de la Gala Inaugural (miércoles 20 de mayo) en los Stands de Galería Francisco Nader Arte Latinoamericano ( 4-B y 5-B), en el Palacio de Bellas Artes y compuesta por un conjunto de obras escultóricas realizadas en distintos materiales por reconocidos escultores latinoamericanos y del Caribe, entre los que destacan el gran maestro constructivista Edgar Negret (Colombia), uno de los artistas de mayor influencia entre los escultores latinoamericanos de las últimas generaciones; Sacha Tebó (Haiti), Jaime José (México), Jorge Vélez (Colombia), Juan Trinidad (Republica Dominicana, Mauro Rabiza (Uruguay) y Salvador Arango (Colombia). Esta muestra también estuvo soportada por la publicación de un lujoso libro sobre escultores latinoamericanos contemporáneos que incluye ensayos críticos de importantes especialistas sobre el tema.

Mauro Arbiza fue discípulo del reconocido escultor cubano Manuel Carbonell. Sus obras se han expuesto recientemente en las ferias internacionales  de Shangai, Art-Miami, y Art-Madrid. En los últimos 4 años ha realizado numerosas exposiciones individuales en Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, España, Portugal y China.  En sus esculturas  se advierte una insaciable búsqueda de las formas  absolutas, la armonía perfecta entre línea y volumen, así como de una riqueza plástica  y una energía vital subyacentes en la misma naturaleza los materiales que prefiere. 

Salvador Arango es un escultor figurativo e incansable explorador de nuevas formas expresivas tridimensionales. Domina plenamente las diferentes técnicas escultóricas clásicas y contemporáneas. Sus obras nos dejan ver la experimentación a través de una sorprendente multiplicidad de  materiales: piedra, mármol, madera, hierro, acero, aluminio, bronce. Está considerado como un maestro en estas técnicas, realizando obras escultóricas monumentales para espacios públicos en las más importantes ciudades de Colombia, así como una producción considerable de obras a menor escala, muchas de las cuales se encuentran en importantes colecciones públicas y privadas de su país y del exterior.

Publicaciones Relacionadas