ARTE CONTEMPORÁNEO
Gerard Ellis en Miami

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AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ
En su primera exposición  individual en los Estados Unidos, el joven artista dominicano Gerard Ellis (1976) exhibe un notable extracto de sus trabajos recientes con los que obtiene el reconocimiento de la crítica internacional y logra impactar de manera favorable a importantes  coleccionistas del arte latinoamericano contemporáneo, especialmente a algunos del selecto y exigente grupo relacionado con el expansivo circuito del estado de  Florida.

Dicha muestra, titulada “Crossroads”, fue inaugurada la noche del sábado 10 de Mayo, dentro de las actividades del denominado “Gallery Walk”  en el Wynwood Art District de Miami. Se trata de la apertura simultánea de alrededor de 80 galerías y espacios alternativos que se concentran en este dinámico ámbito artístico y multicultural de Miami. La muestra de Gerard Ellis se puede ver  hasta el miércoles 30 de julio en el calido espacio de Lyle O. Reitzel Gallery, localizada en el 2441NW 2nd Ave., del Wynwood Art District.

“Crossroads”: he aquí  un  título profético y especular.  Porque, cruzar, atravesar, además de hacia las encrucijadas, nos ilumina igualmente hacia las acciones y reacciones de entrecruces  y cruzamientos.  Y lo que probablemente está atravesando Gerard Ellis es lo mismo que  cruzamos y se cruza entre nosotros: la vida, la existencia, la calle, la ciudad,  los rascacielos de vidrio y de metal; la topología del deseo, del miedo y la ansiedad; el océano del sueño y  la melancolía. Pero, mucho cuidado!, Gerard Ellis jamás está enojado ni de mal humor ni apurado por “maquillarse” de adolescente neogótico o santiguarse ante las catedrales del fanatismo y terror. Y aunque desde hace poco más de un año vive en Nueva York, sus travesías o encrucijadas no son, precisamente, ni sus frivolidades ni su “crossover”.

Se trata más bien de  una encrucijada para el autoexamen, para  la búsqueda de otras experiencias, para la interrogación sobre las claves de la fragilidad de la   civilización contemporánea. Para la reflexión sobre las calamidades de lo real y los vitales  territorios de la poesía. Para la meditación introspectiva y para la incorporación a su  obra  de nuevos recursos expresivos, nuevos espacios y  unos niveles de especialización simbólica definitivamente sutil y sorprendente. La de Gerard Ellis es una travesía hacia los fértiles abismos de la imaginación.

El propio artista confiesa: “Siento que me he encontrado nuevamente, luego de haber estado un tiempo “en análisis”, un tiempo que en realidad significó el incubamiento de las ideas en que ahora estoy y pienso seguir desarrollando. Sigo abordando temas como la corrupción, la ira, la codicia y la siempre condición de salvaje del humano y de su medio.etc, pero creo que ahora me inclino por expresar más su intimidad, su soledad, su tristeza, canalizando eso a través de lo que han sido mis propias experiencias”.

Gerard Ellis emerge  como uno de los artistas jóvenes latinoamericanos más notables de la actualidad. Su honestidad de convicciones, su personalidad autoexigente, su compenetración existencial con el médium y su precisa atención sobre los  recursos sistemáticos del oficio, resultan en una materialización impecable del espacio pictórico. Sus obras pertenecen a prestigiosas colecciones privadas en Santo Domingo, Puerto Rico, Europa y  los EE.UU., tales como el Museum of Latin American Art-MOLAA-, Long Beach, California;  el Centro Cultural León Jimenes, en Santiago de los Caballeros y la colección Marcelo Narbona, en Panamá. 

En su poética, accedemos  ante un “frágil” y mutante imaginario que, tanto nos remite a las nuevas mitologías cotidianas que signan este instante próspero y paupérrimo de la “Fiesta del Cyborg” como a la parafernalia doméstica o tecnologías ansiolíticas que nos depara la “Matrix” virtual y espectacular de la banalidad.

Entre las obras más importantes  de “Crossroads”, destacan: “Training Camp” (2007); “Night Watch” (2007); “Good Companion” (2008); “Haunted Boy» (2008), “Retrato de un Boxeador” (2008); “Paseo por el Jardín” (2008); “En el Jardín de las Delicias” (2008); “El mar esta bravo”(2008); “Sueño”(2008); “Father”(2008); “Winter Wonderland l y ll”-(2008).

Sobre estos trabajos  recientes  de Gerard Ellis, el respetado curador Omar-Pascual Castillo, residente en Granada, España,   nos advierte que: “La producción que conozco de Gerard Ellis, una obra que ha nacido y sigue naciendo en la Era Post-Medial de la Ciencia Ficción, la TV por cable e Internet y la virtualidad; se mueve alrededor de la metáfora de cierto simbolismo analítico que gira sobre la idea del sentido originario de los animales, su sentido pristígeno y cómo el humano se lo ha arrancado, humillando su naturaleza, y el devenir de las relaciones que los seres humanos tenemos entonces con estos anima les, en tanto convivimos con ellos, o en tanto evitamos convivir con ellos; es decir; estamos en una relación bilateral de enemistad. O sea, en tanto esta relación es y se manifiesta abiertamente como una relación de obvia referencialidad del Poder Dominante”.

En síntesis

Impacto en Florida
Sus obras impactaron a la crítica y a importantes coleccionistas del arte latinoamericano contemporáneo en un lugar como la Florida donde se asienta un selecto grupo de expertos que contribuyen, con su permanente interés, a la expansión de ese mercado.

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