El hecho de que Rosario Rivera-Bond haya presentado con éxito (07-04/04-05/2010) su primera exposición individual en la parisina y prestigiosa Galerie Adler, localizada en 75 Rue du Faubourg Saint Honore, constituye una grata noticia para los amantes de su obra y seguidores de su proceso creativo durante los últimos siete años.
El acontecimiento se puede ver como una misión cumplida: el soñado retorno al punto iniciático de una intensa y fructífera trayectoria que, en la última década, le ha permitido el acceso a importantes galerías, museos y ferias de arte contemporáneo de los Estados Unidos, Latinoamérica y el Caribe.
Bajo el título lúcidamente encantador de Wishful Thinking Paintings (Pinturas de Pensamientos y Aspiraciones), esta primera muestra individual europea de Rivera-Bond ha sido curada por la Dra. Milagros Bellos, quien sostiene objetivamente: Rosario Bond propone pinturas neoexpresionistas hechas de gruesas capas de emplasto, dispuestas sobre múltiples chorreados, líneas dislocadas y figuras infantiles donde los individuos, los objetos y la naturaleza se entrecruzan en relaciones voraces.
Sus pinturas describen parodias de retratos representadas a través de pinceladas gestuales y una paleta brillante e intensa. Bond disloca la narrativa moderna, desmantelando la lógica y lo lineal de las conexiones entre los personajes de la escena. Trata y atrapa a sus figuras en un metadiscurso desafiante dominado por la parodia y el humor negro Sus obras son palimpsestos monumentales de personajes de contrastes delirantes que aluden a la condición femenina
En sus pinturas frenéticas y febriles, llenas de entidades alucinantes transportadas por una composición incoherente e inquietos trazos de líneas, Bond establece un diálogo contundente con los neoexpresionistas alemanes contemporáneos. Bond se mofa de sus figuras mediante alusiones sarcásticas a la moda, el consumismo y las exigencias sociales y culturales de la mujer en nuestra sociedad contemporánea. Hay escenarios saturados y salvajes de líneas quebradas y activas sobre múltiples chorreados, creando así un turbulento y caótico mundo de ensueño…
En efecto, las pinturas recientes de Rosario Bond nos permiten registrar un repertorio de imágenes cargadas de poder y de deseo, rebosante de belleza y presagios conmovedores. Cifras de una espectrología esencialmente abstracta y autosignificativa que invocan lo real y celebran lo no real, llegando a seducir la mirada del espectador hasta la inefable persecución de las claves íntimas que animan la persistencia, la intensidad pasional y la refinada sensibilidad estética de su distintiva personalidad creadora. En una serie de oleos en pequeños formatos entre los que destacan All my Friends Series l (2009), All my friends Series ll (2009), All my Friends Series lV (2009) y All my Friends Series V (2009), se manifiesta la naturaleza sutil y delirante de la personalidad creadora de Rosario Rivera-Bond, así como la energía emotiva y estructural características de su producción pictórica reciente.
Transparencias, signos, gestos, ecos, sonoridades de su existencia y de sus vivencias, estallan con una potencia plástica de admirable frescura que nos lleva a través de imprevistos recintos perceptivos; hacia los territorios específicos de la disposición crítica, la imaginación, la nostalgia, el amor, la fraternidad y la ternura.
En otro grupo de obras de formatos más retadores, tales como Brigitte(2009), Edén(2009), La Vie en Rose (2008-2009), Les Jardín aux Fleurs(2009), The Secret(2009) y Wishful Thinking(2009), Rivera-Bond logra resoluciones pictóricas de suprema artisticidad con apuesta fresca, enfática y precisa sobre el color, la informalidad del diseño, la seguridad de los trazos sueltos y la efusividad expresiva, estallando sus juegos texturales de vertiginosa policromía como reminiscencias de experiencias, sentimientos, sensaciones, alucinaciones y estados de intensidad emocional sumamente particulares.
En estas obras, Rivera-Bond practica la abstracción expansiva con mayor convicción y óptimos resultados, explorando-desde las formas y los colores- la subjetividad, la individualidad y el cuerpo social como último avatar de la consciencia identitaria. Aquí accedemos a una superficie sensible y sus significaciones a partir de la opción lúdica sumamente individual que reafirma en su diálogo esencial con los viejos videntes de la mejor pintura abstracta europea y norteamericana de nuestro tiempo.
En síntesis
Rosario Rivera Bond
(1952) estudió Arquitectura y Diseño de Interiores en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. Realizó estudios especializados en artes plásticas en LAcademie de la Grande Chaumiere, París, Francia, y en el Camden Art Center de Londres, Inglaterra. Entre 1975-79 estudia y reside en París, Florencia, Londres y Nueva York. En París, bajo el estímulo del artista y profesor Pierre Jerome, su obra, un desnudo de líneas académicas y colores fuertes, es seleccionada y se exhibe por primera vez en Le Salón (1975). En 1995, luego de una prolongada pausa creativa, viaja a través de Carolina del Norte, South Carolina y Nuevo México, EE.UU. En Santa Fe, se encuentra con la artista norteamericana Betty Ridgeway, con quien practica intensamente los procedimientos del expresionismo abstracto y la pintura de acción. Desde hace más de dos décadas, ella reside, trabaja y expone con frecuencia en la ciudad de Miami.