En un mundo a toda prisa y en el que la tecnología y la apatía roban cada vez más espacio a niños y adolescentes, acercarlos al arte no es fácil. La gente de Teatro Alternativo sabe que frente a este y otros inconvenientes debe contraatacar con su creatividad, para ayudar a superar presiones sociales mutiladoras de la identidad, que marcan a veces de forma permanente.
La idea era un espacio donde cada quien fuera auténtico, estuviera a gusto consigo, libre y claro, que desarrollara sus habilidades artísticas.
Por eso las clases de voz y guitarra, teatro, reciclado creativo, yoga y danza.

Con cada curso pretenden llegar aun objetivo, con el poder de la actuación para niños y adolescentes, del canto, de payasos y mimos, la pedagogía teatral para maestros, montaje de obras para aficionados y risoterapia para empresas e instituciones.
Así van entre la enseñanza y la puesta en escena. En abril empezaron el sábado 9 con La Odisea, el próximo siguió La princesa Sukimuki, concluyeron con Cuentos a la carta, el día 23, y abrieron en mayo con el estreno de Malas palabras, el domingo primero.

Aliados a otras entidades a favor de los derechos del niño en 2012 estrenaron «La ley del silencio, bullying» un proyecto que ha impactado a muchos pequeños y a centros educativos.

Para dar. El equipo multidisciplinario compuesto por las actrices y profesoras Lorena Oliva, argentina, y Paloma Palacios; el cantautor colombiano Germán Venegas y Maya Oviedo, artista plástica y fotógrafa, ya ha conseguido que alumnos suyos estudien cine, producción, actuación y que se destaquen en producciones profesionales.

A Oliva eso la llena de orgullo. Habla de los inicios en su país, cuando a los 18 años empezó a estudiar teatro y educación. En ese momento no sabía cómo enlazarían esos dos mundos pero conoció la pedagogía teatral.

Su proyecto es la comunión del teatro y la educación que junto a Venegas dirige hace ya 12 años, con la conciencia de que ese arte aporta infinitos beneficios y además de ser una actividad lúdica y divertida, marca de manera muy positiva a toda la familia.

Cuenta que es un espacio independiente en el que ofrecen talleres para gente sin experiencia y surge de la necesidad de crear un programa en el que el niño y el adolescente puedan incorporar las herramientas del teatro para su desarrollo personal.

Los talleres para niños y adolescentes son todo el año, los de adultos de dos o tres meses, de iniciación al teatro, de risoterapia de un día y en el verano campamento teatral en julio.

Oliva tiene en el país 14 años, su primer trabajo fue en La Fierecilla Domada, dirigida por Maria Isabel Bosch en el Teatro Nacional en 2003.

Narra que desde ese momento nunca dejó de trabajar, siguieron La Odisea, La princesa Sukimuki, Cuentos a la carta, donde realizó la dramaturgia y la dirección, espectáculos pensados para la familia.

Afirma que el objetivo de todos es que la gente descubra o potencie su talento, aumente el autoestima y pueda propiciar cambios en la sociedad talleres de despertar de la creatividad,

Define la aceptación excelente, y asegura que la mejor promoción es la de boca en boca.
Teatro alternativo está en la calle Doctor Piñeyro 160, Ciudad Universitaria.