Aunque la exposición fue denominada “El otro Julio Llort”, indudablemente se trata del mismo impresionante artista, pero desde otra perspectiva, el que expone sus obras durante un periodo de dos meses en la Galería Nacional de Bellas Artes, considerada como una de las más extensas e importantes en la carrera de este dibujante y pintor de origen catalán.

“Quien conoce a ese catalán aplatanado nota su emoción ante la literatura, su vivo sentido del humor, su aprecio sincero de la modernidad, y más allá de la escrupulosa representación de lo que él observa, hay otro Julio Llort”, ponderó Marianne de Tolentino en un cuadro que colgaba cercano a una de las pinturas del artista y que además enfatizó que la galería dedicará “todos sus espacios a los dos Julio Llort, el primero intérprete fiel de la naturaleza perenne, el segundo que se reinventa, abriéndose paso entre las visiones y los sueños”.
Julio Llort, acompañado de familiares y amigos, compartió sobre sus obras con seguidores del arte donde mostró siempre una sonrisa y un trato muy cordial. “No es una retrospectiva sino una selección, siendo la mayoría de los cuadros propiedad personal y familiar”, resaltó.
Mientras recorrían el primer y segundo nivel del lugar, los invitados se detenían a apreciar el conjunto de más de cien obras realizadas entre los años 60 y la actualidad, entre paisajes, retratos, bodegones, cielos y mares. En algunas de la muestra, observaron elementos que le sirvieron de inspiración para sus creaciones.
Durante esta expo el público también conocerá ilustraciones, fotografías y testimonios de un itinerario pictórico excepcional en el arte nacional que refleja la dominicanidad.