Hoy 
La noche del 16 de agosto del 2007, al recibir el Gran Premio de la XXlV Bienal Nacional de Artes Visuales (RD$500.000.00), el inquieto y reconocido artista Juan Mayí reclamaba enfáticamente al Presidente de la República, Leonel Fernández Reyna y al Ministerio de Cultura, un mayor apoyo a los artistas visuales dominicanos ante la situación crítica por la que actualmente atraviesa el mercado del arte en nuestro país y en la región del Caribe
Aquella sentida invocación del autor de la ganadora Memoria Sígnica(pintura), proponiendo al gobierno dominicano que asuma urgentemente la protección de los artistas y apoye la creación de un verdadero mercado de arte en Santo Domingo es la misma reclamación, con más o menos variantes respecto a distintos casos y circunstancias, que siguen sosteniendo ardientemente nuestros artistas a la hora de confrontar las razones, motivos o dificultades que impiden una mayor inversión de recursos económicos en favor de los artistas y del sector de las artes visuales nacionales.
En su respuesta a esta reclamación de Mayí y los artistas, el Presidente de la República sugirió la realización de un encuentro entre los distintos actores del sector cultural en el que se considerarían la manera y el método que se requeriría para viabilizar dicha propuesta. Como siempre, los intentos desprevenidos dizque mediante un seminario sobre el mercado del arte, se consumaron sin penas ni glorias Pero, la clave podría estar en una serie de recientes iniciativas institucionales que vienen resultando y recibiendo justo reconocimiento.
Me refiero a iniciativas como las de la Dirección General de Aduanas, la Cámara de Diputados y el Banco de Reservas, cuyas pasadas gestiones, encabezadas por Miguel Cocco Guerrero, Julio César Valentín y Daniel Toribio, respectivamente, constituyen ejemplos dignos de un apoyo factible y decidido a la producción artística y al mismo enriquecimiento del patrimonio artístico nacional desde las principales instituciones del Estado. Pues eso también significa la conformación de importantes colecciones de arte moderno y contemporáneo dominicano por parte de las señaladas instituciones.
Artistas y gestores culturales están claros en que el problema principal no es la poca o mucha inversión que haga o pueda hacer el sector oficial Creo que las inversiones se están haciendo. Lo que sucede es que lo que se está invirtiendo desde el Gobierno, en muchos casos, no está siempre bien invertido, sostiene Claudio Espejo. Y el respetado artista sanjuanero no puede ser más preciso que el tristísimo ejemplo de la Ciudad Primada, cuyo honorable alcalde ha optado por romperle el alma y la esperanza a importantes sectores sociales al persistir con una apuesta estético-urbanística (El Zooberto) que deviene en pesadillezca fauna de águilas, monos, cobras, elefantes y cacatas que, como lúcidamente elabora en las penúltimas reacciones multimedia Limber Vilorio, operando ahora como violentos y monstruosos íconos citadinos.
Ante los ejemplos del autoritarismo y la catástrofe, se impone reconocer las gestiones de funcionarios y profesionales que optan por la diferencia, aprovechando su gestión para impulsar proyectos e iniciativas que favorezcan a todos los ciudadanos que pagan impuestos-y hasta a los que aún no los pagan-. Así que en esta ocasión nos deslizamos otra vez desde el centro hasta la periferia para aterrizar en La Vega y registrar brevemente la culminación del proceso de remodelación y ampliación del histórico Palacio Municipal que ahora luce estructuralmente más reforzado, majestuoso, moderno y transparente.
El revestimiento exterior en mármol italiano, la gran escalera en el mismo material, una calzada perimetral en granito vaciado, puertas y jambas en caoba, más un jardín interior enmarcado por un muro de cerámica, destacan entre los nuevos elementos que definen la nueva imagen de la histórica edificación. Asimismo, la ampliación de la sede de la Alcaldía vegana se completa con el anexo de una torre de cuatro niveles y 27 nuevos espacios para oficinas. El nuevo edificio presenta diseño y estructura vanguardistas con 580m2 de construcción. En el anexo destacan los colores y líneas simples, los materiales modernos, la funcionalidad y la efectiva imagen corporativa, sin olvidar el perfecto ensamblaje con la antigua estructura de dos niveles.
La Alcaldía de La Vega, heredera del más antiguo cabildo de América, encabezada actualmente por el ingeniero Alexis Pérez, ha confiado el proyecto de remodelación y ampliación del Palacio Municipal, diseñado y construido por los ingenieros Ramón Emilio Morales y José Delio Guzmán en 1949, al joven y talentoso arquitecto vegano Raúl T. Morilla, quien también ha sido premiado en eventos como el Concurso E. León Jimenes y la Bienal Nacional de Artes Visuales, tanto en escultura, dibujo y videoinstalaciones.
Durante todo el proceso, Raúl Morilla ha contado con el apoyo entusiasta del Alcalde, quien no sólo decidió renovar la fachada, sino también enviar un claro mensaje con su firme disposición de apoyar los valores culturales nacionales más auténticos, iniciando una Colección de Arte Vegano Contemporáneo que incluye pinturas, esculturas, dibujos y fotografías de los más destacados artistas plásticos y visuales veganos de la actualidad y en la cual encontramos obras de notable calidad estética y sumamente significativas a nivel de sus contenidos simbólicos, como son las de José Lantigua Cruz-BULE-, Marcos Jorge, Carlos Regalado, Ileana Centeno, Fausto Ortiz, José Roberto, MCorni Salcedo, Arelis Rodríguez, Juan Valdez, Pedro F. Luzón y el mismo Raúl Morilla, entre otros.
Con su atinada decisión de proyectar una efectiva imagen corporativa y de apoyar el desarrollo de las artes visuales nacionales en su gestión, el ingeniero Alexis Pérez envía una señal inequívoca a la comunidad, haciendo muy buen uso de los muchos o pocos recursos que maneja la Alcaldía de La Vega. Sin dudas, este tipo de apoyo a la cultura también proyecta un sentimiento de progreso, apertura, transformación y fortalecimiento democrático necesario desde esta ciudad que cuenta con un historial artístico y un potencial cultural ciertamente trascendentes. ¡Y qué bien que la Alcaldía de La Vega haya decidido practicar la mística de la diferencia! Les aseguro que algunos lo van a notar, serán recordados y agradecidos por su comunidad y quién sabe si todavía mas allá de la vegana periferia. De manera que hay que felicitar a Alexis Pérez y a Raúl Morilla por esta valiente y positiva iniciativa cultural.
Entonces, si reconocemos con júbilo esta definitiva puesta en valor de las riquezas y el patrimonio artístico nacional, tan sólo como el inicio de la atención que los artistas y sus creaciones se merecen a la hora de la ejecución de los presupuestos de las altas instancias del Estado dominicano, ¡imaginemos cuánto más pudieran llegar a aportar! por ejemplo, el Congreso Nacional, el ADN, los ministerios de Educación, Cultura, Obras Públicas y el mismo Poder Ejecutivo a través de su poderosa Oficina Supervisora y Fiscalizadora de Obras del Estado, instancia que, sin embargo, debido a sus últimos encargos muralísticos, aun no logra quitarse el penoso estigma del infortunio.
