Arte en tabaco

Arte en tabaco

POR CLARA SILVESTRE
Son esculturas de tamaño real, con todas las proporciones y detalles para que lo parezcan. Lo más interesante es que son realizadas con hojas de tabaco, artísticamente elaboradas por el artista cubano Janio Muñoz, quien se inicia en esta carrera a consecuencia de que creció en una familia de torcedores de tabaco, de donde adquirió tal destreza.

Mantiene fresca en su memoria la imagen de sus abuelos enrolando las hojas para formar el tabaco, en la zona de Pinar del Río, Cuba. “Mi familia se encargaba desde el cultivo hasta el proceso de terminación, y yo desde los 9 años comencé a adentrarme en este mundo del tabaco”.

Pero su carrera profesional como artista del tabaco comienza en 1992, cuando fue seleccionado para formar parte del primer grupo de torcedores que trabajarían en el turismo, a través del Consejo de Estado. En ese momento, como comenta, comienza a tener revelaciones a través de sueños con personas determinadas, sintiendo la necesidad de tallarlas con hojas de tabaco.

Janio pasaba las madrugadas, en el único momento que tenía un tiempo libre, trabajando arte en tabaco, y aunque no entendía que ocurría, continuaba, “lo visualizo como una revelación divina y una muestra de lo que iba a ser mi futuro. En ese tiempo no lo entendí, pero hoy si lo comprendo. Jamás en la vida había visto este tipo de trabajo, algunas amistades se han tomado el tiempo de investigar y no han encontrado ningún antecedente de este trabajo”.

Para Janio Núñez, la planta del tabaco tiene hojas muy nobles que son de tradición, entonces su trabajo consiste en darle vida, al punto que expone que como es un producto vivo, en la pieza puede descubrirse cuando está en su etapa buena y cuando no, como las personas que pasan por diferentes estados emocionales.

“Cuando se adquiere una obra de arte se quiere que ésta sea imperecedera. Estas piezas tienen una vida limitada como nosotros. Algunas piezas que hice en 1992 están intactas, pero están en lugares como Londres e Italia, y sé de piezas que se han conservado por años, creo que hasta los 60, 70 y 80 años puede durar una pieza y puede ser más y podría ser más, todo dependerá del cuidado”, dijo.

 Hace alusión a una ocasión en que un amigo le dijo que había visto que una escultura que él había realizado estaba triste, cuando fue a ver pudo comprobar que sí lo estaba, lo que le sorprendió porque aunque había trabajado en ella, no sabía que esto podía suceder, “es que como es un elemento vivo y natural, entendí que tenía su tiempo armónico como nosotros y pude comprobar que era verdad, que estaba triste, y todo porque estaba mal atendida, le faltaba el cariño del que la adquirió, el cual vivía muy ocupado”.

A estas piezas en tabaco le hace daño el excesivo calor, se puede mantener en un clima bastante estable desde los 18 hasta los 24 o 26 grados centígrados, porque como explica, se trata de un organismo vivo, y las personas también envejecen cuando se colocan a altas temperaturas.

Su visita al país

Janio Núñez vino al país a través de la Fundación Luces y Sombras, donde según explica Juan Gilberto Núñez, director de la misma, quiere llevar un mensaje con su trabajo. Para esos fines se estará presentando en la Feria Internacional del Libro en un stand que José Rafael Lantigua, secretario de Cultura, autorizó, con la intención de que trabajara en vivo para que los que visiten la Feria, especialmente los jóvenes, vean como esto puede ser un punto de partida hacia una generación de hombres de trabajo.

“Creo que es un aporte maravilloso que debemos hacer como Fundación. Implementar una estructura de trabajo que parta de aquí para producir en gran cantidad piezas artesanales que puedan ser distribuidas por todo el mundo y aquí mismo para que los turistas que visitan la República Dominicana conozcan un arte que nace de las entrañas mismas del Caribe, porque Cuba y República Dominicana no solamente estamos unidos por historia, sino por genética somos alas de una misma ave”, dijo.

Considera que Janio es un artista con éxito asegurado, porque primero es muy innovador, y en su experiencia de casi 15 años en las artes plásticas no había visto un trabajo igual, y menos en un elementos como el tabaco, “es algo maravilloso y algo que va en un orden de la divinidad, que tiene mucho que ver con la naturaleza, no hay nada artificial, donde está el amor del hombre y la nobleza del elemento del tabaco”.

Asegura que se aprovechará la oportunidad para llevarlo por toda la geografía nacional para que los jóvenes lo vean trabajando en vivo. Janio trajo consigo dos piezas magníficas de Arnold Schwarzenegger y Jack Nicholson.

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