NUEVA YORK.  EFE. Los amantes del arte contemporáneo en Nueva York pueden adquirir desde ayer  creaciones de artistas de todo el mundo sin necesidad de arruinarse, gracias a una feria que vende obras para todos los bolsillos con precios entre los 100 y los 10.000 dólares.

La Affordable Art Fair (Feria del Arte Asequible) presenta en Manhattan hasta el próximo 15 de junio las obras de más de 75 galerías provenientes de trece países y con la característica común mostrar las creaciones de sus artistas a un precio asequible para todo aquel a quien los salones convencionales y las salas de subastas le quedan grandes.

Con más del 75% del material a un precio de entre 100 y 5000 dólares, la Affordable Art Fair llega a su séptima edición en la ciudad de los rascacielos con el mismo objetivo que cuando empezó: el de demostrar que “el arte no tiene por qué ser caro”, explicó a Efe la directora de la feria, Laura Meli.

“Lo verdaderamente importante es que te guste la obra que has comprado y que te vas a llevar a casa con ilusión”, explicó Meli, quien destacó que la iniciativa pretende motivar a los compradores de arte más jóvenes y servir como ayuda para los coleccionistas emergentes.

No obstante, Meli subrayó que la feria tiene un público muy amplio que agrupa “a todos los amantes del arte, desde el más experto coleccionista hasta el curioso que entra en una feria de arte por primera vez”.

Pinturas, esculturas, fotografías y grabados, “contemporáneos y de calidad”, según la directora, es lo que llena cada pulgada del Metropolitan Pavilion y el Altman Building del barrio de Chelsea gracias a una exposición que se ha convertido, con el paso de los años, en uno de los lugares ideales para descubrir nuevos talentos en el mundo del arte.

“Esta feria es el lugar idóneo para descubrir savia nueva. Aunque muchos de los artistas que presentan las galerías no son aún conocidos, hemos constatado que los nuevos artistas de un año regresan el siguiente ya asentados”, señaló Meli.

“Contamos con una base leal de visitantes que regresan a la feria cada año y, además, con cada edición, vemos cómo se atrae a nuevo público. Todo el mundo responde positivamente a la oportunidad de acceder a obras de arte originales totalmente asequibles”, agregó.    La feria nació en 1999 en Londres y, desde entonces se ha expandido, además de a Nueva York, a París, Amsterdam y Sydney, por las que ya han pasado más de 500 000 visitantes.

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La Affordable Art

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Ofrecerá clases de pintura, escultura y grabado llevadas a cabo por diferentes artistas, así como un ciclo de conferencias que tratarán distintos aspectos del arte contemporáneo. El público infantil también tiene un lugar en esta feria, gracias a talleres en los que se intenta introducir a los más pequeños en esta disciplina, y que, con temáticas como “Las líneas de Roy Lichtenstein” pretenden educar.