Una muestra de que el arte puede sensibilizar y contribuir a bajar los niveles de violencia lo representa el politécnico Eugenio María de Hostos. Cuando inició hace cuatro años, los estudiantes vivían envueltos en conflictos que afectaban a todo el centro y a las familias de la comunidad.
Hoy en día los cambios son notorios. Las energías de los adolescentes se concentran en pintar, tocar, bailar, crear, convirtiendo al centro en un modelo de la comunidad de Andrés Boca Chica y de la provincia de Santo Domingo.
El centro está incorporado a la Jornada Escolar Extendida y tiene una matrícula de 541 estudiantes que cursan la modalidad de artes aplicadas, visuales, escénicas y musical. Ha obtenido varios premios regionales gracias al talento de los jóvenes estudiantes.
El liceo, dirigido por la maestra Rosa Elena Sinfó, cuenta con un cuerpo docente de 27 maestros que imparten las asignaturas básicas y de artes. Es el único politécnico que tiene el municipio de Boca Chica. Y aunque las artes absorben muchas energías, la dirección del centro junto a los maestros se esfuerza para coordinar la enseñanza de las ciencias de forma que haya un complemento y los alumnos tengan una formación integral, tal como manda el currículo de esa especialidad.
Experiencias. Al participar en La Esquina Joven de Hoy, los estudiantes coinciden en destacar el impacto positivo que han experimentado en sus vidas luego de ingresar a la academia.
Muchos que ahora son bailarines, pintores, escultores y músicos nunca antes habían practicado esas disciplinas.
“El centro nos brinda oportunidades con las cuales nos podemos dar a conocer con cosas que nos gustan”, expresó Perla Ramírez, alumna de danza.
En ese mismo tenor se pronunciaron Virginia Souffron, Cristina Chevalier, Jean Carlos Martínez y Daniel Olivares.
Docentes. En tanto, los maestros de artes Jenny Salobo, Aridio García, Kenny Castro, Simón Méndez, Jochy Melo y Amado Carmona, entre otros, resaltan su sorpresa al descubrir una amplia gama de talentos juveniles con gran nivel de creatividad, al punto de que los técnicos del Ministerio de Educación en principio pensaban que los profesores hacían algunos de los trabajos artísticos.
También destacan la disciplina y nivel de entrega de los estudiantes que a partir de su especialidad pueden desarrollar emprendimientos y obtener medios de sustento, lo que genera un impacto social significativo para Boca Chica.
Pero sobre todo los docentes valoran la disminución de la violencia en el plantel, pues en principio había hasta bandas delicuenciales en el centro.
“Lo más interesante que ha pasado en la comunidad fruto de la entrada de la modalidad es que han bajado los índices de violencia. Antes era una escuela problemática, con mucha violencia. El arte de alguna manera sensibiliza”, relató Jochy Melo, profesor de música.
“La razón de estar aquí es el amor que le tenemos al arte y a esos muchachos que han podido exhibir sus habilidades y destrezas”, expresó Amado Carmona, maestro de aplicada.
Limitaciones. El centro educativo tiene muchas limitaciones debido a la falta de recursos, ya que desde mediados de 2015 no reciben los fondos del programa de descentralización.
Muchos de los materiales que se usan son aportados por maestros y estudiantes. Hace falta un teatro para las actividades que en la actualidad se realizan en el comedor.
El área verde está llena de maleza y aunque han solicitado apoyo del cabildo para su limpieza, esta no ha sido dada.