La artesanía de México es una de las más famosas en América y el mundo.

Los herederos del Imperio Azteca han demostrado una magnífica habilidad para la elaboración de artesanías llenas de colorido y belleza que son exportadas a otros países alrededor del mundo como una mezcla de la cultura indígena de los aztecas con influencia hispánica y de otras regiones (china, árabe…) que derivan en un producto original y representativo del gran México.

La página web mexicodesconocido.com elaboró una lista de las artesanías más representativas de México en la que no faltaron el tradicional sombrero mexicano, conocido como “charro”, y los alebrijes, figuras de cartón, madera o papel, que representan personajes imaginarios y que se iniciaron en la mano de Pedro Linares López cerca del 1936.

Además se destaca la “Talavera poblana” o del Estado de Puebla, un tipo de decoración en cerámica de gran atractivo con el que se crean utensilios como platos, jarrones y floreros. Estas piezas son tan importantes que cuentan con su propia denominación de origen y gozan de reconocimiento internacional.

En el área de los textiles llaman particular atención los rebozos y los sarapes (o jorongos)

Los primeros son prendas de vestir femeninas rectangulares, usualmente muy coloridas, que se usan generalmente como bufanda y chal, mientras que los segundos son su equivalente masculino, también lleno de color, pero que se asemeja más a un poncho, hecho de algodón o lana.

La artesanía de México es muy rica y variada. Esta es solo una pequeña muestra representativa del talento mexicano…

Apoyo del Estado

El Gobierno mexicano considera la artesanía nacional como un patrimonio que debe ser protegido y explotado. Prueba de ello es el FONART (o Fondo Nacional para el Fomento de la Artesanía) constituido en 1974, que contribuye con la producción artesanal del país.