Artista colombiano descifra «argot beisbolero» en el hablar cubano

Artista colombiano descifra «argot beisbolero» en el hablar cubano

LA HABANA. AFP. El artista colombiano Rafael Ortiz «botó la bola» en la XI Bienal de La Habana: con 13 carteles, pegados al suelo de un concurrido edificio de La Habana Vieja, logró ilustrar con gran acierto cómo los cubanos emplean el «argot beisbolero» en su vida cotidiana.  

«Esquina caliente», nombre con el que los cubanos denominan a sus polémicas peñas de béisbol, es el título que dio Ortiz a su instalación, desplegada en el soportal de la «Manzana de Gómez», un centro comercial ubicado frente al Paseo del Prado, donde funciona el más conocido y candente de todos esos foros.

Leyendo los letreros se logra tener una idea bastante completa de la doble lectura que tienen para los cubanos expresiones como «batear», «botar la bola», «partir el bate», estar «en tres y dos», «meter una curva», o «coger fuera de base», todas provenientes del béisbol, deporte nacional en la isla.  

En el primero de los carteles -todos de un metro cuadrado y escritos en letras azules sobre un fondo blanco-, Ortiz explica que «batear» puede significar en el lenguaje popular comer opíparamente, pero también ser rechazado o que te dejen, hablando de una relación amorosa.  

«Quizás los hombres somos más discretos y damos la impresión de que no nos afecta tanto cuando nos ‘batean'», ironiza Ortiz, uno de los 180 artistas de más de 40 países que exhiben sus obras en la Bienal, iniciada hace una semana y dedicada a las «prácticas artísticas e imaginarios sociales».  

En otros letreros, el artista destaca que «botar la bola» (pegar un jonrón), quiere decir acertar en algo o realizar una hazaña; «partir el bate» (el madero) dar con la respuesta a un problema complicado, y «meter una curva» (tipo de lanzamiento) desviarse del tema en una charla por conveniencia.  

Algunos cubanos despliegan una maliciosa sonrisa frente al cartel que explica el significado de la acción «coger fuera de base» (ser sorprendido infraganti), que emplean fundamentalmente para casos de infidelidad amorosa.  

«El artista pegó un jonrón. Es muy original. Los cubanos hablamos así, en lenguaje beisbolero, y aunque no están todas las frases, sí están las principales», declaró a la AFP Alejandro Masón, un empleado de comercio que es fanático del béisbol, como la mayoría de los isleños.  

Masón, de 49 años, fue uno de los 50 aficionados que acudieron el viernes al Parque Central para discutir sobre la final del campeonato local, que comenzarán a disputar el domingo el multicampeón club Industriales (capitalino) y el actual subtitular, Ciego de Avila (centro).  

Víctor Garnier, un teniente coronel retirado de las Fuerzas Armadas, también destacó la «originalidad» que tuvo Ortiz, quien para hacer la obra contó con la colaboración de una filóloga cubana y de estudiantes de la Universidad de La Habana, según los organizadores de la Bienal.  

«Todos se detienen a leer esos carteles. Es muy simpático», añadió Garnier, de 75 años y quien trabaja como «parqueador» en la Manzana de Gómez.  

Los cubanos, que se vanaglorian de que su país es una potencia deportiva y de ser tricampeones olímpicos y 25 veces mundiales en béisbol, emplean regularmente términos sacados del béisbol o del boxeo cuando hablan, e incluso cuando escriben.  

El propio líder cubano Fidel Castro, de 85 años, recurre a ellos en los artículos que comenzó a publicar tras retirarse del poder en 2006 por razones de salud. 

«Sencillamente los noquearon con un golpe directo al mentón, facturado con billetes norteamericanos. No hizo falta conteo de protección», dijo Castro el 23 de julio de 2007 en un artículo que dedicó a la fuga de dos púgiles de élite de la isla del torneo de los Juegos Panamericanos de Rio de Janeiro.

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