En los teatros el telón sigue abajo, en las discotecas las luces siguen apagadas, en los conciertos el sonido está en ‘mute’… , pero, lo que si está en voz alta y gritando a todo pulmón es la industria del entretenimiento y sus representantes piden y exigen que modifiquen las medidas y se les permita trabajar.

A pesar de la ayuda que ha dado el Gobierno a una parte de los artistas dominicanos, no ha sido suficiente para poder dar un respiro al sinnúmero de artistas en todas las ramas, que han expresado por diversos medios que ya no aguantan más la situación.

Uno de ellos es el actor y empresario Raeldo López, quien ha usado sus redes sociales para mantener al tanto de su situación a sus seguidores, exigir y hasta proponer soluciones a la problemática.

“Si algo hay que hacer en estos tiempos es creativos. Como la locura actual no tiene ni pie ni cabeza, no hay justificación de las medidas y como único recurso efectivo sólo nos queda el chiste, pues hagamos chiste.

Tenemos una de dos: callar y esperar y por ahí mismo jodernos, morirnos de hambre y quebrar… o, aunque parezca inaudito, increíble, impactante, exigir el derecho de poder trabajar y con ello, poder pagar las cuentas, pagarle a nuestros colaboradores y continuar intentando recuperar el mercado de la cultura, que si fuera de pandemia estaba casi imposible a los niveles de que para que alguien fuera a ver una obra de teatro había casi que regalarle la boleta, no creo que con todas estas medidas desbalanceadas podamos sobrevivir otro mes, los que lo hemos hecho”, expresó López, quien es dueño de Chao Café Teatro.

Con el humor que siempre lo ha caracterizado hasta en los momentos más difíciles, Raeldo calificó de arbitrarias las medidas que ha tomado el Gobierno, partiendo de su crítica del caos que existe en transporte público, debido al nuevo horario de toque de queda, que según expresó a través de su cuenta de Instagram, lo único que ha provocado es complicarle más la vida a un pueblo que ya está cansado de tantos problemas.

“Vivo en un país que se jacta de ser democrático, libre e independiente. Tengo miedo de que esas sean meras palabras. La primera va de la mano con la segunda y la segunda con la tercera y ni una ni otra se está cumpliendo. Todo por “culpa” del COVID. Y esa también es la excusa de la “hiperproteccion”, que coarta la libertad, que da poder a quien no sabe usarlo y que obliga al ser humano a enfermarse de otras cosas que también son letales”, compartió la cantante Nathalie Hazim.

La intérprete “Te cuento” y “Más de lo que soñé”, resaltó que “es una pura y simple opinión sin embargo lo veo desde el punto de vista de ciudadana, con empresa, tratando de sobrevivir económicamente sin rescindir de ningún recurso humano, además tratando mis propios miedos, cuidando mi sanidad mental y buscando creer que los sueños se cumplen trabajando, pero caramba, ni eso uno puede hacer bien”.

Por otro lado, el joven actor y teatrista Noel Ventura tiene bien claro lo que el gobierno debería hacer con su sector. “El Gobierno debe de tomar medidas urgentes con el sector artístico. Al principio de diciembre del 2020 el Ministerio de Cultura tuvo la idea de apoyar espectáculos teatrales de corta duración para promover el resurgimiento del teatro en el país”, explicó.

Dentro de las sugerencias de Noel está la de que el gobierno subsidie los espacios culturales que son de suma importancia, ya sea encargándose del pago del local o de los servicios básicos, para evitar un cierre definitivo que no está muy lejos.
“La segunda sería una ayuda económica a los artistas de diferentes áreas Un ejemplo el bono “APOY-ARTE”. Y la tercera la creación de un protocolo para realizar funciones con la pandemia”, destacó Ventura.

El cantautor Wason Brazoban ha expresado en más de una ocasión a través de su cuenta de Instagram que no está de acuerdo con el toque de queda porque para lo único que esta medida sirve es para quebrar negocios, crear ansiedad y desempleo.
El artista también ha dicho que con lo que se está viviendo en estos momentos parecería como si se tratara de un plan para idiotizar al ser humano, provocar miedo y hacer creer que nos cuidan.