POR JOSELIN RODRÍGUEZ
La magia de un maestro, así se denominó el concierto con el que el saxofonista dominicano Félix del Rosario selló su retiro de los escenarios, en los que cosechó tantísimos éxitos a lo largo de 56 años ininterrumpidos de carrera.
Fueron muchas las emociones vividas la noche del jueves pasado en la Sala Principal del Teatro Nacional Eduardo Brito, espacio en el que se le rindió un merecido homenaje a un hombre que con su virtuosismo llenó de esplendor el ambiente musical criollo.
Eran las 8:52 de la noche cuando inició la producción, cuyo tema giraba en torno a la transmisión del programa radial Entre versos y cantos y a la magia, del creador de Los Magos del Ritmo.
El actor Waddys Jáquez, su productor, fue el hilo conductor de esta velada.
Un grupo de bailarinas portando réplicas de radios antiguos, se movía con candencia al ritmo de la música. Luego cedieron el escenario a diez bailarines que, vestidos con trajes blanco y negro, sombreros de copa y capas de terciopelo, se ganaron los aplausos del público al ejecutar una pieza en la que sobresalió el elemento mágico.
Luisito Martí fue el primer artista en salir al escenario con el clásico Víctor y Memelo. Minutos después de principiar el tema se le unió Frank Cruz, quien continúo con Mal pelao y Papá Bocó, con unas coreografías acorde a las letras.
Fue con este último tema que Félix, impecablemente vestido de blanco, ingresó al escenario y las palmadas resonaron en el recinto. Los miembros de la orquesta tocaron sus instrumentos muy bajitos para que el maestro se luciera con su saxo. El público se puso de pie y le dejó sentir su admiración.
La comediante Cheddy García llenó con su humor picaresco el solemne recinto, con El secuestro. De ella no se salvaron Huchi Lora, Nuria Piera, El Jeffrey ni el metro.
El merengue, interpretado por Jairo, fue uno de los segmentos que el público más disfrutó. Lo mismo ocurrió con los boleros Vivir de los recuerdos y Llévatela, que intepretó Cruz acompañado de Pavel Núñez y Héctor Aníbal. Luego Adalgisa Pantaleón se adueñó del escenario con Lágrimas negras.
Un momento estelar fue una selección de los merengues de los 80 a cargo de Felipe Jorge y Nicky Soul.
Johnny Ventura manifestó su respeto al maestro, a quien lo une una larga amistad y colaboración artística. Con su estilo inconfundible interpretó Juan Gomero.
Al final todos los artistas se unieron para cantar los temas navideños que popularizó Félix del Rosario.
Homenaje
Félix recibió la Orden al Mérito Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Caballero y fue declarado Gloria Nacional de la Música Popular, por su aporte. El maestro, pletórico de emoción, no tuvo palabras para expresarse por lo que cedió el honor a Nelly, su esposa. El acto concluyó casi a las 11 de la noche.