Hoy 
MARIANNE DE TOLENTINO
Acompañan a las Olimpíadas del Deporte, manifestaciones culturales y artísticas entre las cuales las artes visuales ocupan un lugar importante, sino proponderante. Pierre de Coubertin, considerado como el gestor de una verdadera resurrección de los Juegos Olímpicos, proclamó en 1904 la necesidad de integrar el arte y los artistas a ese renacimiento, y en 1906 proponía en París concursos que permitirían la unión del deporte y el arte. Seis años más tarde, la propuesta comenzó a volverse realidad, y la competición artística, de ahora en adelante, formaría parte de las celebraciones olímpicas.
Cada sede de los Juegos, cada comité organizador lo haría sucesivamente a su manera, llevando el criterio de Pierre de Coubertin a sus propias definiciones y recursos, con mayor o menor brillantez, aunque, en las últimas décadas, la explosión creativa y la difusión cada vez más masiva del arte han incrementado lo que podríamos llamar un movimiento artístico copartícipe de los espectáculos deportivos y la asistencia multitudinaria a las competiciones.
En 1988, en Seúl, el presidente del Comité organizador de las Olimpíadas, Park Seh Jik, expresaba: El espíritu olímpico no sólo tiende a entrenar el cuerpo, sino también a agudizar el sentido estético a través de las actividades artísticas y a desarrollar los conocimientos a través de las actividades universitarias. Para tales fines se organizó entonces la Olimpíada del Arte, bajo la curaduría general de Gerard Xuriguera con coordinadores nacionales. De la República Dominicana fueron seleccionados el pintor Alonso Cuevas con su impactante Memoria de la Tierra y el escultor Luichy Martínez Richiez, con su talla monumental en mármol Erótica-fantástica: una óptima representación, muy bien acogida, ha quedado en Seúl.
Atenas 2004
Las Olimpíadas que recién finalizaron en Atenas, fueron particularmente ricas en actividades culturales y artísticas pluridisciplinarias pero parece que el campo de las artes visuales sobrepasó a los demás. El Ministerio Helénico de Cultura organizó una Olimpíada cultural, con exposiciones de maestros donde la escultura el arte por excelencia en la Grecia antigua, con los siempre recordados Fidias y Praxiteles- ocupó un sitial merecido.
La retrospectiva de Henry Moore en la Gliptoteca museo de escultura- Nacional, 85 obras de escultores griegos colocadas en espacios urbanos al aire libre, las esculturas figurativas de inspiración griega por seis maestros universales Maillol, Bourdelle, Brancusi, Giacometti Rodin, Moore- en la Galería Nacional fueron grandes atractivos. Ahora bien, en pintura y dibujo, no quedaron atras las muestras Leonardo da Vinci y el deporte en el Centro Melina Mercuri, y Picasso y Grecia en el Museo de Arte Contemporáneo. Exposiciones de circunstancia e históricas que sólo un acontecimiento excepcional logra conseguir.
Luego, decenas de museos y galerías de arte rivalizaron en la presentación de artistas internacionales contemporáneos, en individuales y colectivas, y en el mismo contexto, grupal o personal, hubo igual despliegue de artistas griegos. Todas las categorías plásticas y gráficas alternaban, y, acorde con la actualidad, se destacó la fotografía en cinco grandes exhibiciones.
Los artistas dominicanos Mario José Angeles e Iris Pérez expusieron en monumental colectiva, la Olimpíada de las Artes visuales, concebida y realizada por la Fundación Cultural Artiade, cuyos objetivos son los siguientes: Existe para promover las artes, en el mundo entero, en un espíritu de armonía internacional. Uno de sus objetivos básicos es la organización de la exposición Artiade, Olimpíada de Artes visuales, paralela a los Juegos Olímpicos, cada vez que se celebran Aunque la Fundación es autónoma, puede recibir ayudas y subsidios tanto de entidades del sector oficial como de patrocinadores privados.
