He observado en los últimos días de 2011, pareceres en relación al caso del desaparecido Banco Nacional de Crédito (Bancrédito), y sus entonces dos principales ejecutivos, Manuel Arturo Pellerano Peña y Juan Felipe Mendoza Méndez, presidente y vice, respectivamente, pronunciándose a favor de un indulto presidencial que los excarcele.

Desde el 27-ll-08 ambos guardan prisión en la cárcel de Najayo, San Cristóbal, condenados a ocho años de prisión y el pago de una multa de RD$2.5 millones, caducando la prisión el 27-ll-20ll, conforme a la sentencia l68-SS-2008, dictada el ll-08-08, por la Corte de Apelación de la Suprema Corte de Justicia.

Bancrédito firmó un documento el 22-l2-06 mediante el cual acordó pagar totalmente todos los recursos que los ahorrantes reclamaban de sus ahorros depositados en el banco, acuerdo que se cumplió, pagando efectivamente todas las reclamaciones, hasta la de mi querido primo Enriquillo Rivas.

El 02-02-04 el fiscal del Distrito Nacional, doctor Máximo Aristy Caraballo, expidió la decisión no delictiva ni criminal en el caso de Bancrédito y sus dos principales ejecutivos, aunque esa decisión fue variada posterior.

El 07-l0-08, el Procurador General de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, emitió un documento de desistimiento del Ministerio Público en el caso de Manuel Arturo Pellerano Peña y Juan Felipe Mendoza Méndez, considerando que ambos procedieron a resarcir a todos los ahorrantes del Bancrédito. Es decir, que el Estado renunciaba a continuar la litis en el referido caso, que necesariamente no traduce la excarcelación de los dos principales ejecutivos de Bancrédito, aunque abría el compás del indulto presidencial.

Conforme expongo y razono, no pretendo cuestionar la sentencia de la SCJ en el caso que vertebra este artículo, sino exponer una secuencia cronológica suscinta del mismo.

Antes de concluir, Bancrédito no quebró, sino que fue vendido por su propietario, Manuel Arturo Pellerano Peña al Grupo León Jimenes, que fundó el Banco León.