Hoy 
POR JORGE RAMOS C.
La Santo Domingo Jazz Big Band acompañará esta noche al destacado trompetista cubano Arturo Sandoval en el teatro La Fiesta del Jaragua.
El concierto Big Band manía es una presentación de Skyp Productions y cuenta con el patrocinio del Periódico HOY y Pinturas Tropical, entre otras empresas.
La agrupación criolla de 18 músicos es dirigida por Pengbian Sang y Crispín Fernández, quienes han logrado una unificación de grandes talentos. Viene de dos exitosas participaciones, la primera abriendo la 8va. Versión del Festival de Jazz de Casa de Teatro, y la segunda cerrando el Punta Cana-Bávaro Jazz Festival.
Durante una rueda de prensa realizada el jueves en el hotel Jaragua, Sang dijo que será un grato honor compartir el concierto y acompañar a un virtuoso de la trompeta y el jazz como Arturo Sandoval.
De su parte el saxofonista dominicano Crispín Fernández declaró, cargado de emoción, que acompañar al reputado artista cubano es como hacer realidad un sueño, al destacar la calidad de los músicos que integran la Santo Domingo Jazz Big Band.
Será una noche inolvidable para la música de los músicos, donde como siempre vamos a tener la participación de solistas que improvisan sobre las cadencias armónicas que toca la banda, agregó el músico.
Precisamente haciendo gala de la calidad de sus integrantes, la Big Band deleitará al público ejecutando estándares de antaño, con arreglos del famosísimo Sammy Nestico (arreglista de excelentes canciones realizadas por Bing Crosby, Sarah Vaughan, Frank Sinatra, Count Basie y otros).
También interpretan temas de Bob Mintzer (saxofonista de los Yellowjackets), de Gordon Goodwin (pianista y arreglista de The Big Phat Band , una de las mejoras bandas de ese tipo en Estados Unidos. A ese repertorio se suman piezas y orquestaciones originales de Pengbian Sang.
ARTURO SANDOVAL
Comenzó a tocar música a la edad de 13 años en la banda de su ciudad natal (Artemisa) donde aprendió los principios básicos de la teoría de la música y percusión.
Después de tocar muchos instrumentos, finalmente se decidió por la trompeta.
De pequeño Sandoval tuvo poco acceso al jazz, y se limitaba a tocar música tradicional cubana. Un amigo le hizo escuchar un día a Dizzy Gillespie y Charlie Parker y las cosas cambiaron radicalmente. En 1964 estudió tres años de trompeta clásica en la Escuela Nacional de Artes cubana y a los dieciséis años consiguió un puesto en la orquesta nacional, llena de estrellas.
Sandoval hizo el servicio militar en el ejército en 1971, aunque pudo seguir tocando con la Orquesta Cubana de Música Moderna y ensayando a diario, algo fundamental para cualquier músico. Después del servicio militar fue uno de los co-fundadores de Irakere.
