Luis Rafael Arzeno, como veterano al fin, trató de conseguir ser la excepción de la tendencia en el XIII Clásico Internacional Rolling de Tenis de Mesa, pero no pudo.
Arzeno tuvo que batallar como el que más para consolidarse como campeón de los máster B del tradicional evento anual que se celebra en la Gran Arena del Cibao Oscar Gobaira, de aquí, esta vez con participación récord. Para conseguir su objetivo, el nativo de Santiago tuvo que librar una ardua competencia no solo para salir del grupo en el que inició eliminando, sino también en las pruebas de eliminación directa, enfrentando en una cerrada final al también local Ángel Cordero y al capitaleño Eduardo Jaar. A Cordero lo venció 3-1 para alcanzar su segunda proclama consecutiva del certamen que avala la Federación Dominicana de Tenis de Mesa (Fedoteme) y que monta el excampeón nacional de la disciplina Rolling Fermín.

Jaar se quedo con la tercera casilla en pódium, en un certamen que cubrió 17 categorías, oferto más de 100 mil pesos en premios, poniendo en mesas a más de 256 jugadores, durante tres días de acción.

Wang conquista la C. El nacional chino Tony Wang, en una división en la que los extranjeros tuvieron la sartén en sus manos, fue el más sobresaliente Máster C, escoltado por el haitiano Ronaldo Pierre y el también chino Chica Hung, que ocuparon el segundo y tercer peldaños. La justa contó con el soporte de Caribe Media, Cementos Panam, Miderec, Linda, Recicladora del Cibao, Pets, Ayuntamiento de Santiago, BanProgreso, Arroz Pimco, Corraasan, Molinos Modernos y Asociación Cibao.
Rafael Monteiro, brasileño que jugó en representación de Haití, impuso el poder de su raqueta en la máxima división Máster, la A, superando al alemán Daniel Stokhaner, a quien se enfrentó tres veces en todo el torneo y doblegó en dos ocasiones.
El cubano Raúl Betancourt quedó tercero. Isaac Vila fue el jugador más exitoso del XIII Clásico Internacional Rolling.
Eso sí, nadie más excitante que el brasileño Rafael Monteiro, que vino en representación de Haití.
Vila se proclamó campeón de las dos principales categorías del certamen que entregó más de 100 mil pesos en premios, la Elite y U21, y que se desarrolló en el tabloncillo de la Gran Arena del Cibao Oscar Gobaira.
Monteiro, en cambio, montó un espectáculo adicional con su aguerrido y combativo juego, coronándose en Máster A y cerrando tercero en la Elite, en lo que muchos consideraron la más impactante y excitante actuación del clásico que reunió a más de 250 jugadores en 17 categorías.

Nuevo monarca. Tras sus conquistas, Vila se convirtió en el primer doble campeón de edición alguna, cargando con los títulos Elite y U21.