SANTIAGO. El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano propuso ayer al próximo gobierno, la aplicación de una agenda común con los partidos para dar continuidad a las obras del Estado y que su programa se oriente dentro en un orden de planificación, al tiempo que abogó por una transición armónica y organizada.
Monseñor Ramón de la Rosa y Carpio también expresó la esperanza de la Iglesia Católica, de que con la decisión del pueblo dominicano en las elecciones, se entienda que quiererecuperar su economía y recuperarse de su situación.
«Al votar, ha votado, también por querer encontrar un camino que le lleve a resolver sus problemas económicos. Nosotros lo que deseamos es que todas las medidas que el presidente electo ha dicho que va a hacer, pueda hacerlas y que las haga de manera planificada», expresó el dignatario.
Indicó que el pueblo dio su voto de confianza al presidente electo y que espera que ese voto pueda ser devuelto con un programa bien planificado y ajustado a las normas y prioritarias del pueblo dominicano.
Monseñor De la Rosa y Carpio agregó que el próximogobierno Adebe priorizar sus planes y hacerse acompañar de buenos técnicos que hagan unos planes efectivos y programados, que el gobierno pueda decir en este tiempo, yo voy alcanzar tal meta y en tal tiempo voy alcanzar otra meta».
Añadió que, por ejemplo, la población tendría una gran alegría, conque se le resuelva el problema eléctrico, pero con un programa y cree que sólo así se podrá avanzar al desarrollo.
En cuanto a la continuidad del Estado, Monseñor De la Rosa y Carpio consideró necesario una agenda común, que a su juicio, es la agenda de la sociedad y dijo que hay tristes experiencias de gobiernos que comenzaron obras y el que vino no las terminó.
«Esas responsabilidades, como por ejemplo, los compromisos internacionales, el Estado no tiene más remedio que darle continuidad y que también hay compromisos nacionales y creo que debe dar continuidad y mejorar los que hay@, sostuvo el prelado.
En cuanto al plan de desconocer los resultados del voto, monseñor De la Rosa y Carpio dijo que no se sabe cuáles fuerzas, pero que hubo rumores con fundamentos de que algo podía pasar, Aaquí mismo, en Santiago también hubo taponamientos@.
«Incluso, yo puedo decir que hubo momentos en que se pensó llamarme para una mediación, pero gracia a Dios no fue necesario, porque todo se resolvió rápidamente», dijo el arzobispo de Santiago.