SANTIAGO.  El arzobispo metropolitano de la arquidiócesis de esta ciudad, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, afirmó ayer que 50 años después de la muerte de Trujillo, en el país existen otros tipos de dictaduras, como son el narcotráfico, la delincuencia y la criminalidad.

El prelado  hizo la afirmación al oficiar  un tedéum con motivo de conmemorarse el  50 aniversario del ajusticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, en el que  criticó fuertemente el estado de inseguridad que prevalece en la sociedad dominicana.

“Yo creo que los que están metidos en la delincuencia, la criminalidad en el narcotráfico, nos quieren imponer una dictadura como que son ellos los que mandan”, expresó De la Rosa y Carpio, en presencia de las principales autoridades de la provincia.

“Cuando Trujillo, si no estabas con él, te eliminaba;  y hoy día estamos en situaciones similares, donde tú te corrompes o no, y si no lo haces no obtienes ciertos cargos”, apuntó.

Los actos conmemorativos del ajusticiamiento del dictador incluyeron la colocación de una tarja en la casa número 115 de la calle Independencia, donde vivió el héroe nacional Salvador Estrella Sadhalá, uno de los participantes en el tiranicidio, la noche del 30 de marzo de 1961.

El desvelizamiento de la tarja fue encabezado por el gobernador de esta provincia, Raúl Martínez, miembros de la familia Estrella Sadhalá, entre ellos Luis Salvador Estrella (Luichy), hijo del héroe nacional y Juan Ernesto Valle, representante de la Fundación 30 de Mayo.

“En lo familiar, la gesta del 30 de Mayo me infunde una gran tristeza, porque perdí lo más querido, que fue mi padre. Pero también hoy puedo decir que me enorgullece y es un honor ser hijo de aquel quien no pensó ni siquiera en mi, ni en su familia, para librar a la República Dominicana del régimen”, expresó emocionado Luichy.

El gobernador provincial calificó a  Trujillo Molina como “un asesino y ladrón, porque todo lo que él tenía, sus propiedades y tierras, pertenecían al pueblo dominicano”.