Arzobispo pide a Leonel envíe señal de mejoría

Arzobispo pide a Leonel envíe señal de mejoría

Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de Santiago, pidió anoche al presidente electo Leonel Fernández que tan pronto inicie su mandato el 16 de agosto próximo envíe un signo o una señal al pueblo de que las cosas van a mejorar.

El reto más grande que tiene que encarar el próximo gobierno, dijo, es la recuperación económica. «Eso es lo que la gente más espera», agregó.

No obstante, expresó que hay estar consciente de que los problemas del país no van a desaparecer de la noche a la mañana.

Tal como decía Fernández en campaña, dijo, lo más importante es recuperar la confianza y que retornen los capitales llevados al extranjero.

«Es verdad lo que dice el presidente electo: en el país debe volver la confianza», insistió De la Rosa y Carpio en el conversatorio La Esquina Joven de HOY.

De la Rosa y Carpio conversó con jóvenes universitarios y del Colegio Experimental Nuevo Orden, que dirige el profesor Felipe Ozoria.

[b]GOBERNABILIDAD[/b]

ASi los dirigentes políticos, tarde o temprano, no firman un pacto de gobernabilidad, si juegan con el pueblo, le van a decir a jugamos todos o se rompen las barajas», señaló De la Rosa y Carpio.

«Los pueblos tienen paciencia, pero llega un momento en que cortan y piden ponerse de acuerdo», añadió.

El pueblo dominicano podría hacer como le hicieron una vez a los cardenales que no se ponían de acuerdo en la elección del Papa, dijo. Fueron encerrados todos y no pudieron salir hasta que eligieron.

«Lo mismo nos va a pasar. El pueblo dominicano les va a decir o hacen un pacto de gobernabilidad o no salen de ahí…»

Calificó de doloroso encontrarse en sus actividades pastorales con ciudadanos que le señalan obras públicas inconclusas de hace años.

«Mire, monseñor, esas habitaciones las hizo el gobierno tal y todavía están ahí», dijo que le expresan frecuentemente.

Advirtió que el país necesita un pacto de gobernabilidad entre sus fuerzas políticas y diferentes sectores, pero que no lo guíen por intereses políticos.

[b]Cree democracia no ha si bien dirigida en el país [/b]

El arzobispo de Santiago sostuvo que la democracia no ha sido bien dirigida en el país y que los políticos buscan sus propios beneficios.

Los políticos, estimó, generalmente toman medidas que no van en beneficio de la generalidad.

«No se quiere lo que está pasando en la democracia, donde hay tanta inseguridad ciudadana», dijo. «No necesitamos tiranos, pero tampoco demócratas corruptos».

En otro tema, dijo que el país ha tenido un respiro después de las elecciones presidenciales del 16 de mayo, sobre todo, después de las tensiones que se vivieron y que el proceso de transición se desarrolla en paz.

Con las elecciones pasada, indicó, el pueblo dio un gran paso, pues ahora es quien dice al gobierno lo que debe hacerse y no lo contrario.

Cree que el pueblo dominicano quiere tener esperanzas, conducirse hacia ella por si mismo y no dejar todo en manos de la dirigencia política.

[b]PERÍODO TRANSICIÓN[/b]

De la Rosa y Carpio favoreció que sea reducido el período de transición entre los gobierno, para lo cual sugirió la modificación de las leyes que lo establecen.

[b]PREOCUPACIONES[/b]

A la Iglesia Católica dominicana le preocupa mucho el rumbo que llevan las familias y la juventud, expresó De la Rosa y Carpio.

Está enfocada en los trabajos del tercer plan nacional de pastoral, haciendo hincapié en que los jóvenes se reúnan en grupos buenos, para educarse, protegerse y fortalecer la familia.

-Se hace necesario, además, la formación de un nuevo liderazgo nacional.

[b]Fallo contra la pobreza es por la corrupción[/b]

Tras la caída de la dictadura de Rafael Trujillo, los sucesivos gobiernos han fallado en su lucha contra la pobreza por que muchos de los fondos son desviados por la corrupción, consideró el arzobispo Ramón de la Rosa y Carpio.

Cree que es penoso que encuestas realizadas en el ámbito de América Latina arrojen como resultado una baja credibilidad de la población en los políticos, por debajo del 20%. En tanto, señaló, esas encuestas colocan a la Iglesia por encima del 80% de aceptación.

La falta de credibilidad en los políticos, monseñor De la Rosa y Carpio la atribuye a la corrupción en que dijo ha caído el sistema de partidos, que no se han hecho poco creíbles en las administraciones.

Afirmó que el pueblo dominicano estuvo muy acostumbrado a depender del dictador y que desde la caída del régimen cree que es el gobierno el que tiene que hacerlo todo.

De la Rosa y Carpio dijo que durante la dictadura sólo Trujillo podía ser corrupto, pero tras la maduración de la democracia son muchos los que meten la mano.

«Se necesita que los dirigentes sean creíbles. Hay dirigentes políticos que no están en lo que tienen que estar», insistió.

[b]OTROS PUNTOS:[/b]

-El arzobispo de Santiago sostuvo que muchos acciones sociales no han prosperado entre el gobierno y la Iglesia Católica, porque los políticos quieren sacarle partido y manipular los proyectos.

-Mientras los políticos se enfocan «en lo que no tienen que estar», la delincuencia y la falta de seguridad ciudadana atemoriza los barrios.

-Penoso, también, consideró el drama de familias que tienen envueltos a sus hijos menores en la explotación sexual, sobre todo explotados por extranjeros, sin que se tomen las medidas que frenen ese negocio.

-A propósito de la foto publicada ayer del Papa Juan Pablo II y el presidente estadounidense George W. Bush, De la Rosa y Carpio reiteró que la Iglesia Católica está opuesta a la intervención de los Estados Unidos a Irak. «A ningún pueblo le gusta que lo invadan. Los pueblos no maduran con carburo… y hasta Haití necesita ayuda, pero no que le pongan una camisa de fuerza».

-De la Rosa y Carpio también abogó por la existencia de una Secretaría de la Juventud que realmente trabaje, con amplios proyectos en beneficio de la generalidad de los jóvenes, lejos del partidarismo.

[b]DE «PELOTERO» A SACERDOTE[/b]

A la edad de doce años, Ramón Benito de la Rosa y Carpio dirigía un equipo de béisbol en su natal Higüey. Muy lejos, reveló, tenía el ser sacerdote, ni siquiera monaguillo, expresó entre carcajadas.

Incluso, hizo esfuerzos por convencer a dos de sus mejores peloteros para que no se fueran al seminario, como habían decidido. «Mi fe comenzó con fuerza a las catorce años, cuando fui llamado por el Señor, así son las cosas de Dios», expresó con rostro de satisfacción.

Para quien tiene tantos años de vida religiosa, con un gran reconocimiento por su labor en la Diócesis de La Altagracia y en la Basílica de Higüey, no le resultó tan difícil adaptarse a dirigir la Arquidiócesis de Santiago, una de las dos que existen en el país. La otra es la de Santo Domingo.

[b]PALIO[/b]

El 29 de junio próximo monseñor De la Rosa recibirá de manos del Papa, en Roma, el Palio.

El Palio es una insignia que da el Papa a los arzobispos, como signo de potestad de la que, en comunión con la Iglesia Romana, se halla investido el metropolitano frente a la diócesis de su provincia eclesiástica. Es como una faja blanca, hecha de lana virgen, con las cruces negras, que pende de los hombros sobre el pecho. El Papa lo entrega a cada arzobispo, en Roma, 29 de junio, fiesta de los apóstoles Pedro y Pablo.

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