POR LLENNIS JIMÉNEZ G.
El arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), monseñor Ramón Benito de la Rosa Carpio, advirtió ayer que los traficantes de drogas tienen un plan para captar jóvenes y niños en el negocio y solicitó al gobierno que amplíe el Plan de Seguridad Democrática a todos los barrios del país y lo haga más enérgico.

Deploró que no exista un plan general mediante el cual el gobierno invierta recursos para darle seguimiento a todo el mundo, que se evalúe y que se vea el resultado.

Dijo que el narcotráfico no podrá ser controlado en el país ni en ninguna parte si no se combate también a las autoridades que lo apoyan de una u otra manera.

«En ninguna parte del mundo se da ningún negocio ilícito si las autoridades no lo apoyan y siempre hay autoridades involucradas», señaló de la Rosa Carpio, quien entiende que el tráfico va desde armas de fuego, de órganos, de niños, de trabajadores y de mujeres.

Se declaró partidario de que la prueba de antidoping se le practique a todos los ciudadanos, incluyendo estudiantes de primaria, pero no de manera compulsiva, para evitar que la gente no se sienta humillada.

Afirmó que hace falta más prevención en el la lucha contra las drogas junto a las labores de coerción y la parte de remediar y sanar a los que han estado involucrados en el mercado.

Precisó que la prevención significa educación, que las nuevas autoridades remedien y sanen a los que han estado involucrados en el negocio, tanto a los que venden como a los que consumen.

Entiende que la prevención se está haciendo en algunas partes, pero que se necesita que opere de manera completa.

De la Rosa Carpio afirmó que las autoridades del gobierno tienen que completar el Plan de Seguridad Democrática. Consideró que el plan no se ha debilitado en su esencia, sino que presenta debilidad por la falta de decisiones más completas.

El arzobispo fue entrevistado durante un encuentro que sostuvieron ayer en este diario los miembros de la Comisión Asesora Permanente para la Separación del Carnaval de las Fechas Patrias y la Cuaresma con los medios de comunicación del Grupo Corripio, en el que manifestó que cuando se adoptaron las medidas del Plan de Seguridad Democrática dieron sus resultados de inmediato, lo que significa que si las autoridades actúan, la criminalidad disminuye.

«Todo depende de una decisión gubernamental y de autoridades que hagan lo que tienen que hacer. Si en ese momento dio resultado, por qué no puede seguir dando resultados ahora. Se podrá aducir que faltan medios, es verdad, pero si se toman las decisiones adecuadas, creo que sí da resultados», precisó.

Dijo que el imperio de las drogas y de la delincuencia ha sido atacado y eso ha dado como resultado que en muchos barrios se haya obtenido la seguridad

No obstante, manifestó que sería bueno que se le diera seguimiento a las constantes denuncias de gente que dice que los delincuentes de los barrios seguros se han trasladado a los barrios que no tienen esa seguridad. «Eso también tienen que destaparlo».

Resaltó la organización conjunta que tiene la prevención de la droga en Santiago, con la participación de las autoridades y la sociedad civil.

Explicó que en Santiago tienen muchos jóvenes magníficos, agrupados en la Pastoral Juvenil, pero no pueden negar que así como en la Iglesia tienen un plan juvenil, también hay un plan de los que trafican, para ir sacando jóvenes y niños.

RESPONSABILIDAD  DE TODOS
El arzobispo de Santiago alertó que el trabajo que las personas enfermas requieren no compete solo a la Iglesia, sino a toda la sociedad y las autoridades.

Pidió a las autoridades que actúen, ya que pueden y tienen la responsabilidad hacerlo.

Dijo que se tiene que ir a la raíz del problema, que es el dinero, por lo que muchos se corrompen en lo administrativo, en los poderes, el comercio y las drogas.

«Opino que el afán de dinero fácil es lo que puede hacer que muchos caigan en el narcotráfico, como tampoco se puede negar que muchos jóvenes se meten en esto porque les hace falta los valores y necesitan la fantasía que les hace vivir las drogas».

Sobre la labor de la Policía Nacional frente al problema de la delincuencia, de la Rosa Carpio señaló que el trabajo tiene que seguir, llevarse a fondo y nunca cansarse de repetir que donde quiera que hay un tráfico ilícito, un negocio ilegítimo, siempre hay autoridades involucradas.