El geólogo Osiris de León propuso que el Estado adquiera las cabañas que están en el Parque Nacional de Valle Nuevo para establecimiento de estaciones de mediciones climáticas y que gradualmente sean retiradas las poblaciones asentadas en el área protegida.
Apuntó que por concepto general no debe haber asentamientos humanos en un parque nacional.
En el caso de las villas, expresó que los propietarios tienen dos opciones: que sean demolidas o que la vendan al Estado a precio razonable.
Al ser cuestionado sobre Rancho Guaraguao donde están las cabañas más suntuosas, De León recordó que en principio ese proyecto estaba fuera del parque, pero que deben hacerse nuevas mediciones para determinar si hubo ampliaciones hacia territorio del área protegida.
En el caso de las familias humildes que tienen sus viviendas allí, indicó que posteriormente deben ser reubicadas en proyectos similares a La Barquita de Santo Domingo o Boca de Cachón en Independencia.
Expresó que en el caso de los residentes en Valle Nuevo la cantidad de familias es menor que los citados proyectos, por lo que el costo de su reubicación sería menor.
De León señaló que si dejan esas poblaciones allí, crecerá la presión social y ambiental en el parque.
Indicó que debe mantenerse la vigilancia estricta en el área pare evitar que vuelva a ser ocupada como sucedió en otras ocasiones luego del desalojos.