Asaltan mujeres en un salón de belleza

Asaltan mujeres en un salón de belleza

POR DIEGO PESQUEIRA
Dos hombres armados de pistolas penetraron la mañana de ayer al salón de belleza Le click, en la calle Lorenzo Despradel, número 11, sector Los Prados, Distrito Nacional, y asaltaron siete mujeres, incluyendo la administradora y dos empleadas.

Los malhechores cargaron con prendas, celulares y dinero en efectivo, que despojaron a las clientas y empleadas del negocio.

Los asaltantes entraron al negocio a las 9:00 de la mañana y de inmediato encañonaron a la señora Mirian Peguero, administradora, y posteriormente encerraron a las clientes y empleadas, todas mujeres y dos niños en un área del salón.

Uno de los asaltantes permaneció vigilando al grupo de damas y a los niños, mientras el otro exigía la entrega de un dinero que entendía había sido guardado en el local por el propietario de un negocio de comida ubicado al lado del salón de belleza.

La administradora del salón dijo que a su llegada notó la presencia de un desconocido en el parqueo, pero que no se imaginó que segundos después esté en compañía de otro hombre la encañonaría y le hiciera pasar el peor momento de su vida.

La señora Peguero dijo a Hoy que uno de los asaltantes en todo momento le pedía  ubicar el lugar donde guardaba el dinero que hacía cada noche el propietario de una «parrillada», ubicada al lado del salón, que es su esposo el señor Roberto Polverari.

Narró que a punto de pistola recorrió cada espacio y gaveta del negocio, sin poder satisfacer la demanda del asaltante, un hombre de tez oscura, estatura mediana y con una gorra, situación que le originó mucho pánico.

«Uno de ellos me amenazó de muerte en caso de no aparecer el dinero, alegando que tenía varios días vigilando la zona, y que estaba seguro de que en el salón se guardaba el dinero de la parrillada», precisó.

Explicó que al no encontrar el dinero que buscaban, entonces, los asaltantes decidieron despojar a todas las clientes de sus pertenencias.

Manifestó que en medio del atraco no pudo ver bien a los delincuentes porque estos le pedían a cada momento que no lo miraran.

No obstante, la señora Peguero dijo que pudo observar que el asaltante que se quedo vigilando a las clientes, empleadas y los dos niños, tiene una cicatriz en el lado izquierdo de la cara.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas