Asaltantes azotan a los residentes  Mirador Norte y sectores cercanos

Asaltantes azotan a los residentes  Mirador Norte y sectores cercanos

Alrededor de 20 personas han sido víctimas de una ola de atracos y robos ejecutados últimamente en los sectores Mirador Sur, Mirador Norte, Urbanización Real, Bella Vista y Renacimiento.

 Se informó que la avenida Caonabo, entre la 27 de Febrero y Anacaona,  ha sido convertida en el sitio predilecto de motociclistas que, armados de pistolas, encañonan a sus víctimas para despojarlas de carteras, prendas y dinero.

El entorno de esta vía es frecuentado por antisociales que, solos o en parejas, lo recorren  para despojar de bienes a  empleados o residentes en esas zonas.

Pero también se roban vehículos. Hace  poco robaron la yipeta de una visitadora a médicos.

 Ladrones penetraron a una residencia en la Caonabo y prácticamente mudaron a su propietario, Luis Poliné, mientras éste se hallaba en consulta médica.

También se han registrado atracos en las avenidas Sarasota, Enriquillo  y Rómulo Betancourt.

 Entre las víctimas se citan   Modesta Alcalá, María Francisca Angomás, Gabriela Ramos, María Ramírez, Luis Antonio Peña, Daysi Hernández de Salas, Ana María de los Santos (Dolores) y otros  que pidieron no publicar  sus nombres.

 La mayoría de los entrevistados  declararon que no pusieron querella en la Policía.

 Un testimonio.  Modesta fue asaltada cuando  se dirigía a su trabajo, transitando por la Caonabo. El ladrón le gritó: ¡Déme los dos anillos o le voy a pegar un tiro!

Se bajó de la motocicleta y ella le entregó una de las dos joyas (la de bodas),  y cuando volteó la cara para ver si venía alguien, salieron  transeúntes y vendedores ambulantes que espantaron al maleante con amenazas. “Lo único que hice fue fajarme a dar gritos”.

Modesta manifestó que ese día llovía y el delincuente se cubría con capa y casco protector.  “Estaba bien cubierto, pero era “un moreno delgadito”.  Pudo conservar su anillo de graduación universitaria.

Agresión física.   Gabriela tuvo menos suerte:  en la misma Caonabo, otro día, le quitaron dos anillos y cuatro mil pesos y la agredieron físicamente.  

 A ella  la atracaron en la Caonabo esquina San Juan Bautista de la Salle, del Mirador Norte.  De esta última calle, manifestó, se llevaron el vehículo de la visitadora.

 Otro afectado declaró que  en el semáforo de la avenida Privada con Rómulo Betancourt le arrebataron la cartera a su hija que le acompañaba en el carro, cuando esperaban el cambio de luz en un semáforo.

“Estos indeseables están también al acecho en los semáforos, hay que tener cuidado”, alertó.

 A Dolores la interceptaron también en la Caonabo con San Juan Bautista de la Salle. “¡Déme la cartera y no vocee, porque le pego un tiro!, la amenazó el motociclista, pero ella gritó: “¡Policía!”, y el atracador se marchó.

  “Llegué a mi trabajo saliéndoseme el corazón”, dijo.

En un carro público.   A Luis Antonio lo asaltaron al abordar un carro del transporte público en la Rómulo Betancourt, a la altura de la avenida Caonabo.  “Iban tres hombres, dos delante y uno atrás. El de atrás me puso una pistola y me dijo: esto es un atraco.

Quise patalear, pero me di cuenta que era inútil, me llevaron cinco mil pesos que había cobrado esa quincena”, narró.

 Por separado, enfatizaron que los robos en la Caonabo ocurren “a cada rato”, día y noche.

 A Daysi la asaltaron en la Juan Bautista de la Salle. El ladrón, que se movilizaba en motocicleta, le llevó la cartera con mil 700 pesos y sus documentos.

 Luego ella fue víctima de otros dos que la atracaron en la avenida Luperón, “dos jovencitos”.  “Ahí lo único que cargaba eran cien pesos en el bolsillo, pero ese día me regué porque me sacudieron el brazier y le dije una palabra que no se puede publicar, me golpearon y me ordenaron que me devolviera porque, si no, me iban a dar un plomazo”.

 Por el mismo entorno fueron asaltados además una doctora en medicina y un empresario, quienes no quisieron que se publicaran sus identidades ni sus fotos.  “Es un riesgo, hasta nos podrían matar porque los denunciamos”, expresaron.

 Las víctimas se animaron a referir  sus casos luego de que circulara en  Internet  un mensaje en el que varios afectados contaron sus experiencias y al que se agregó una interminable lista  de atracos en estacionamientos,   calles y   salidas y entradas de supermercados.

Las claves

1.  Los testimonios

Los afectados contaron sus historias luego de circular en Internet un mensaje de  personas que relataron cómo  también fueron asaltadas en estacionamientos, aeropuertos, salidas  y entradas de supermercados o en  casas.

2.  A cualquier hora

 No importa la hora, los asaltantes no tienen horario, no  temen  a nada.

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