Asalto al Capitolio y violencia en los Estados Unidos

Asalto al Capitolio y violencia en los Estados Unidos

Luego de la Guerra Civil surgiría el Ku Klux Klan, con su carga de racismo

-III-
Desde el inicio de su historia se han producido en los Estados Unidos importantes actos de violencia, constituyéndose en una de las características de su proceso social, hasta desarrollar, muchas veces, una actitud proclive a la solución de sus conflictos a través de la confrontación. La más clara y lejana expresión de ello fue la línea de exterminio contra los pobladores originarios de sus territorios, desde su llegada, a principios del siglo XVII.

Los sucesos escenificados el 6 de enero pasado en el Capitolio de Washington son parte de esa historia. Ya el 11 de julio de 1804, se enfrentaban a duelo armado, en Nueva Jersey, dos de las personalidades más sobresalientes del país: Alexander Hamilton, uno de los Padres Fundadores, ex secretario del Tesoro y líder del Partido Federalista, y Aaron Burr, vicepresidente de la República, en el mandato de Thomas Jefferson. Burr lanzó el desafío al responsabilizar a Hamilton de impedir su ascenso a la Presidencia del país en 1800 y a la Gobernación de Nueva York en 1884. Dos días después del duelo, Hamilton moría a causa de los disparos.

Pero antes de esa tragedia, había ocurrido algo muy curioso. El presidente John Adams aspiraba a la reelección, tradición que había inaugurado George Washington, pero ni siquiera fue apoyado para candidato por los miembros de su partido, el Federalista. En opinión de muchos, había cometido un error: firmar un acuerdo de paz con el Gobierno francés; al parecer, los gestos pacifistas de sus gobernantes no han sido recibidos con entusiasmo por amplios sectores de la población.

Ya en la etapa republicana, el Gobierno de Washington fue el primero en realizar ataques contra los indios. No los consideraban ciudadanos americanos y había una profunda hostilidad hacia ellos. Cuando se les arrebataban sus tierras, se les obligaba a venderlas mediante contratos que casi siempre eran violados por las autoridades. Esa conducta respondía a la ideología del nuevo Estado respecto al indio, expuesta tanto en la Declaración de Independencia como en la Constitución. En este último texto, que fue el primer documento escrito de su género en la Historia, sólo se le menciona en su enmienda catorce al aclarar que no se tomarán en cuenta como miembros del estado en que residan los indios que no paguen contribuciones.

Pese a sus ribetes liberales, Thomas Jefferson es el mandatario estadounidense que realiza las primeras acciones expansionistas. En 1803 envió barcos al mar Mediterráneo a causa de conflictos con Trípoli, zona que fue bombardeada en 1804 por escuadras norteamericanas. Esa primera aventura ultramarina se resolvió con el tratado del 4 de junio de 1805. Desde entonces, el himno de los Infantes de Marina de los Estados Unidos se inicia así: “Desde las mansiones de Moctezuma hasta las costas de Trípoli…”

En las décadas del 30 y del 40 del siglo XIX, la historia estadounidense con respecto a México es más conocida. Con la cantidad de territorio usurpado, en los Estados Unidos se constituyeron seis nuevos Estados: Nuevo México, Utah, Nevada, Arizona, California y Texas.

Los conflictos terminaron con la aprobación del tratado Guadalupe-Hidalgo, aunque había sectores estadounidenses que se oponían al acuerdo: entendían que debía ocuparse todo México, pero el presidente James Polk insistió en que el Congreso lo ratificara tal como se había convenido, lo que ocurrió el 25 de mayo de 1848.

Para esa época surgió el Partido Know Nothing (No sé Nada ), pero con mayor impulso en los años 1854 y 1856, cuya misión principal era impedir que los inmigrantes, especialmente los irlandeses católicos ocuparan empleos gubernamentales. El primer punto del programa de la organización de Nueva York era: “Los americanos (estadounidenses) gobernarán la América”.

La guerra con México constituyó una especie de laboratorio de entrenamiento para los oficiales y soldados que participarían en la Guerra de Secesión (1861-1865). Luego de la Guerra Civil surgiría el Ku Klux Klan, con su carga de racismo, xenofobia, anticatolicismo y anticomunismo.

Y también para lo que sería el ejercicio de su línea expansionista, como potencia militar, política y económica, expresada durante los siglos XIX, XX y XXI. Ya para Primera Guerra Mundial eran determinante en la política mundial, pero sería a partir de la Segunda Guerra Mundial cuando los Estados unidos se convertirían en la mayor potencia de la Historia.

Se trata de un país marcado por la violencia en todo su devenir social. A los asesinatos de gobernantes y líderes sociales, religiosos y políticos de su país, se agregan muertes y persecuciones por discriminaciones y racismo: Martin Luther King, Malcom X, Rodney King y George Floyd.