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NUEVA YORK (AFP).- La Asamblea General de la ONU adoptó ayer un proyecto de resolución que condena las operaciones militares de Israel en la franja de Gaza, tras el rechazo a una gestión similar por el Consejo de Seguridad, vetada por Estados Unidos.
En una sesión especial convocada de urgencia tras ese veto, la Asamblea General, con 192 miembros, debatía ayer por la mañana un texto que condena el asesinato de 19 palestinos en Beit Hanun, el 8 de noviembre, así como disparos de misiles palestinos a Israel.
El proyecto de resolución -no apremiante- pide una investigación sobre el atropello de la artillería israelí que provocó la muerte de estos 19 civiles, en su mayoría mujeres y niños.
De esta manera, el texto llama a Israel a “cesar inmediatamente sus ataques militares contra la población civil palestina en el territorio palestino ocupado, incluso en el este de Jerusalén”, y a “retirar inmediatamente” sus fuerzas de la franja de Gaza.
La resolución pide también “la finalización inmediata de las incursiones militares y de todos los actos de violencia, terrorismo, provocación, incitación y destrucción entre Israel y los palestinos”.
También condena los disparos de cohetes palestinos a Israel y llama a la Autoridad Palestina a “reaccionar inmediatamente y de manera sostenida para poner fin a la violencia”.
Estados Unidos opuso su veto, el sábado en el Consejo de Seguridad, a un proyecto de resolución muy similar propuesto por Qatar en nombre del grupo árabe.
El embajador estadounidense, John Bolton, argumentó su veto afirmando que el proyecto incluía varios pasajes “sesgados contra Israel e inspirados por motivos políticos”.
Estados Unidos, fiel aliado del Estado hebreo, ya había vetado el 13 de julio un proyecto de resolución, también propuesto por Qatar, que se proponía terminar con la ofensiva israelí en Gaza.
Tras ese fracaso, los representantes árabes habían indicado que realizarían un intento en la Asamblea General, ya que allí tendrían más oportunidades al no existir el veto.
Durante una intervención ante la Asamblea y antes de la votación, el embajador de Qatar en la ONU, Abdulaziz al-Nasser, calificó el texto de “justo y equilibrado”.
Su colega israelí, Dan Gillerman, planteó un punto de vista opuesto. Reiterando el lamento expresado por su gobierno tras el bombardeo israelí contra Beit Hanun y recordando que se ha ordenado una investigación de los hechos, Gillerman atribuyó la responsabilidad al movimiento islamista Hamas y a la Autoridad palestina.
“Estos palestinos pueden haber sido matados por obuses israelíes pero de hecho son víctimas de la Autoridad Palestina”, afirmó.
De esta manera, rechazó todo el proyecto de resolución, destacando que faltaban dos palabras: “Hamas” y “terrorismo”.
“El derrame de sangre puede terminar en un momento si el terrorismo cesa (…). Está en ustedes elegir, pongan fin a la violencia e Israel no tendrá que seguir defendiéndose”, dijo Gillerman.
