La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) se inicia esta noche de manera formal, con un acto inaugural programado para las 7:00 p.m.
En rueda de prensa ayer, el canciller Andrés Navarro y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, expresaron que la agenda girará en torno al “Fortalecimiento Institucional para el Desarrollo Sostenible en las Américas”, propuesto por República Dominicana y aprobado por los países miembros.

En torno al tema, Navarro asumió como autocrítica que uno de los factores que pudo limitar la consecución de los Objetivos del Milenio fueron las limitaciones institucionales, por lo que entiende que para tener éxito en los próximos 15 años con los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” se hace necesario que los países se planteen los cambios, el fortalecimiento y las reformas institucionales que consideren necesarias.

Al respecto, Almagro dijo que la agenda ha sido enriquecida con “más derechos para más gentes” y trajo a Santo Domingo los trabajos que ha venido realizando la OEA vinculados a protección de derechos de los trabajadores migrantes, la resolución sobre los pueblos indígenas, después de 17 años de negociación; y una resolución sobre afrodescendencia.

Señaló que tocarán también el aspecto relativo a la situación económica del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Tras agradecer a Navarro por la dimensión temática y el desarrollo de la estructura física para la celebración de la asamblea, Almagro respondió preguntas de la prensa sobre temas regionales y locales.

No tratarán tema Venezuela. El secretario general de la OEA aseguró que en la asamblea no se tratará el tema de Venezuela, debido a que se programó una reunión del Consejo Permanente para el jueves 23 de este mes.

No descarta que hayan contactos informales de otro tipo pero “a esta altura se hace innecesario e imposible” el abordaje formal temático sobre ese asunto.

Sobre lo que se tratará el día 23 dijo que los países deberán pronunciarse en torno a los elementos esenciales de la democracia representativa, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, el acceso al poder y al ejercicio del poder con sujeción al Estado de derecho, la celebración de elecciones justas periódicas en sufragio secreto, entre otros.

Expresó que respetan la posición que cada país presente en esa ocasión pero está seguro de que cada uno va a abordar el tema respecto a lo que son sus propios compromisos con los principios de la Carta Democrática. “Tendrá que responder cada uno a la pregunta respecto a si desea o no que haya un revocatorio. Si hay presos políticos o no en Venezuela, si se pueden habilitar canales de asistencia humanitaria de alimentos y medicinas a Venezuela y si eso es importante que se haga ahora, si es importante el apoyo técnico internacional a la comisión de la verdad, si es necesario luchar contra la corrupción”, subrayó al responder varias preguntas sobre el tema.
En relación a la Carta Democrática Interamericana, Almagro dijo que es un proceso muy gradual, el cual contempla buenos oficios, gestiones diplomáticas.

Explicó que el diálogo se va intensificando porque requiere que los Estados aporten soluciones respecto a los problemas reales.

Situación Haití. En relación a la crisis postelectoral de Haití, Almagro dijo que han sido muy claros en que el término de la presidencia provisoria concluye en un período de 120 días y que a partir de ahí se debe realizar la elección de un nuevo presidente provisorio.

“No puede haber una extensión en automático ni pensarse en ninguna prórroga en ningún sentido, en ese tiempo”, enfatizó tras recordar que la OEA colaboró para que los haitianos tuvieran una solución en su acuerdo del 5 de febrero, a fin de evitar una situación de crisis.

“Al presente nosotros hemos apoyado los trabajos de la comisión de verificación en el sentido de que apoyamos a los haitianos y las soluciones haitianas también y que las soluciones a las que ha llegado están en consonancia con el acuerdo del 5 de febrero y esto tiene que ver con el cronograma electoral”, indicó.

Crisis CIDH. Otro aspecto abordado por Almagro en el encuentro con la prensa local e internacional fue la crisis que afecta al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y dijo que en la Asamblea que se inaugura hoy de manera formal, llevarán la propuesta a los países que realicen contribuciones directas a esos organismos, de manera sistematizada.

“Tenemos un ejemplo muy claro, nuestros países en Latinoamérica y el Caribe hoy abonan contribuciones más altas a la Corte Penal Internacional, donde no tienen prácticamente ningún caso y hacen contribuciones más altas que las que pagan a la OEA, en algo que no tiene, hasta ahora, ningún caso presentado por ningún país de la región y, sin embargo, no hay contribuciones al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, ni a la Comisión ni a la Corte que tienen que atender miles de casos vinculados a nuestros países”, señaló.

Durante el encuentro con la prensa también se distribuyó material impreso sobre los aportes voluntarios que realizan los Estados miembros, observadores, organizaciones y otros.

El documento señala que la OEA destina a la CIDH el 6% de su presupuesto anual que equivale a US$5 millones. Resalta que las contribuciones voluntarias suman unos US$4 millones, pero en el 2016 recibieron un millón menos por ese concepto, lo que generó la crisis financiera.

Responde Iglesia en RD. Al ser cuestionado sobre los señalamientos hechos por la Iglesia Católica en República Dominicana en el sentido de que la OEA pretende establecer una agenda LGBT en el país, Almagro dijo que la organización lo que ha estado es en contra de la discriminación y a favor de los derechos y eso incluye al citado grupo.

“No creo que en ninguna dimensión la Iglesia Católica y de ninguna forma esté en contra de eliminar formas de discriminación contra cualquier comunidad y que pueda estar en contra de la violencia que se pueda revisar sobre cualquier comunidad; entonces creo que nuestros intereses como países y como secretaría general a la hora de promover derechos están perfectamente en consonancia con los más altos postulados cristianos que puedan existir”, señaló.

Dijo que tanto los documentos como la Declaración de Santo Domingo, que se firmará una vez concluya la Asamblea, han sido revisados en clave de derecho y tratando de evitar todo tipo de discriminación. Expresó que, de manera específica, se han observado tanto los terrenos laborales, estudio, como cualquier otro ámbito, para cualquier comunidad y específicamente se ha mencionado al respecto las comunidades LGTB.

“Se ha condenado cualquier forma de violencia que pueda ejercerse sobre esa comunidad. Eso es lo de contenido específicamente de esta declaración”, insistió Almagro.

La respuesta se produce ante el llamado hecho por la Iglesia en una reciente rueda de prensa, en la que advirtió sobre la firma de la Declaración final porque entiende que se estaría rubricando la imposición de la agenda LGBT en la República Dominicana.