NUEVA YORK. AFP.  La Asamblea general de Naciones Unidas condenó ayer, miércoles, al gobierno sirio por la «escalada» en la guerra que asola al país y apoyó el papel de la coalición opositora en las negociaciones para la transición. 

 Rusia se opuso frontalmente a la resolución, alegando que podría ser un potencial obstáculo a las negociaciones. Solamente 107 de los 193 miembros de la Asamblea apoyaron la resolución, contra 133 que lo hicieron cuando Siria era el centro de los debates en el cuerpo multilateral, el año pasado.  

Siguen los combates. Por otro lado, los rebeldes combatieron ayer a las fuerzas del régimen dentro del vasto complejo de la prisión central de la mayor ciudad siria, horas después de volar los portones con coches bombas en un intento por liberar a los presos, dijeron activistas.  

 El ataque orquestado comenzó en la madrugada pero al caer la noche los rebeldes no habían logrado desalojar a los soldados ni liberar a ninguno de los 4,000 prisioneros, según dos grupos de observación afiliados a la oposición.