El Cairo. Los muertos en el atentado de ayer contra un convoy de evacuados en la zona de Al Rashidín, al oeste de la ciudad siria de Alepo (noroeste), han ascendido a 112, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La ONG precisó que entre los fallecidos hay 98 vecinos de Fua y Kefraya y varios voluntarios de la Media Luna Roja Siria, que estaban facilitando el proceso de evacuación.
La fuente no descartó que el número de muertos aumente porque hay decenas de heridos, algunos de ellos de gravedad. El atentado se produjo cuando los autobuses con evacuados de Fua y Kefraya, dos pueblos de mayoría chií de la provincia de Idleb (noroeste), esperaban en el paso de Al Rashidín para cruzar a las áreas bajo el control de las autoridades en Alepo. Los vehículos estaban aparcados en esa zona, cuando estalló una furgoneta de tipo “pick up». Por el momento, ninguna organización ha reivindicado este ataque.
La agencia de noticias oficial siria, SANA, acusó a “terroristas» de haber perpetrado el atentado, mientras que grupos opositores han atribuido la responsabilidad a las autoridades. Fua y Kefraya está asediados por varias facciones islámicas, entre las que figura el Organismo de Liberación del Levante, exfilial de Al Qaeda, que dominan casi toda Idleb.
La evacuación de civiles y combatientes de ambas localidades se está llevando a cabo en virtud de un acuerdo alcanzado en marzo entre el grupo chií libanés Hizbulá e Irán, aliados de Damasco, y la facción siria Ejército de la Conquista, y que fue auspiciado por Catar. El pacto incluye también una evacuación similar de civiles y milicianos de las poblaciones de Madaya y Al Zabadani, al noroeste de Damasco y rodeadas por los leales al presidente Bachar al Asad.