Al menos 41 personas, entre ellas una decena de mujeres y un niño de corta edad, murieron ahogadas al hundirse el viernes en aguas del Mediterráneo central un bote precario, en el que es peor naufragio ocurrido en lo que va del presente año frente a las costas de Túnez, según el nuevo informe emitido hoy por la Guardia Costera local.

La embarcación, que salió desde la playa de Sidi Mansour, próxima al puerto meridional de Sfax, segunda ciudad en importancia de Túnez, con la intención de llegar a la cercana isla italiana de Lampedusa, se hundió debido a las malas condiciones, el sobrepeso y las condiciones climáticas adversas, con lluvia, fuertes vientos y gran oleaje, agregó la fuente.

En un primer momento, la Guardia Costera, apoyada por barcos de pesa locales, encontró 21 cuerpos flotando -entre ellos los de nueve mujeres y un menor de corta edad, todos ellos de migrantes procedentes de país del Africa subsahariana.

Además hallaron a tres personas más, un hombre un hombre y dos mujeres originarios de Costa de Marfil y Guinea, que pudieron ser rescatas y llevados a puerto, donde recibieron los primeros auxilios y la asistencia de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), organismo dependiente de la ONU.

La cifra podía aún aumentar ya que siguen las labores de búsqueda y recate en la zona, azotada por la lluvia y viento intenso.

SEGUNDO MAYOR NAUFRAGIO DEL AÑO EN TÚNEZ

Este es el segundo naufragio muy grave de un bote precario con migrantes a bordo que tiene lugar este año frente a las costas de Túnez, después de que el pasado 9 de marzo 39 personas perdieran la vida al naufragar dos embarcaciones precarias que habían partido igualmente de una playa vecina a Sfax, con mal tiempo y en dirección a la isla italiana de Lamepedusa.

Los migrantes procedían tanto de los países de África subsahariana, como del propio Túnez, país sumido en una aguda crisis económica y social que ha multiplicado los intentos desesperados por abandonar el territorio y huir de la pobreza a Europa.

Solo el pasado año, alrededor de 12.000 tunecinos consiguieron cruzar el Mediterráneo de forma irregular en botes y alcanzar Italia, mientras que otros 6.000 más fueron interceptados por la Guardia Costera, entre ellos miles de menores.

Alrededor de 7.500 migrantes han logrado cruzar el Mediterráneo en lo que va de año y llegar a Italia, la mayoría de ellos desde playas de Libia.