Los habitantes en la orilla del río Ozama no se reponen de los daños causados por la tormenta Hanna, cuando reciben otra nefasta noticia: la amenaza que el huracán Ike penetre al territorio dominicano, con vientos similares a los que anteriormente destruyeron sus viviendas.

Los más vulnerables en la ribera del Ozama están situados en el norte del municipio, en el sector La Barquita, que  hace días resultó con un puente destruido y decenas de familias con sus casas anegadas.

Los barrios que atraviesan por mayor dificultad son, además de La Barquita; Las Cucarachas, Los Coordinadores, Dos de Enero, Los Paraíso I y II, así como  Carlos Álvarez en Villa Mella.

El síndico de Santo Domingo Norte,  Jesús Féliz, acudió en ayuda de las familias necesitadas, por la destrucción de sus ranchetas o porque el río las inundó.

Féliz ayudó a los afectados conjuntamente con el gobernador de la provincia Santo Domingo, Idelfonso Vásquez y, el jefe de los  Bomberos, coronel Julio González, quienes entregaron raciones alimenticias a las personas que se encuentran en refugios.

El jefe de los bomberos en el municipio, coronel Julio González Céspedes, se unió a las labores de socorro junto a representantes de la Defensa Civil, Cruz Roja, Policía Nacional y el  Ejército Nacional.