A/s/echo, a/s/echanza, a/s/echar

A/s/echo, a/s/echanza, a/s/echar

Un reportero escribe: [… según cuentan los testigos, fue un crimen malvado, con a/s/echanza, que provocó un pánico general entre los vecinos…]

Existen palabras de igual escritura, pero que pueden tener diferentes significados. Por ejemplo:

Corro: rueda, cerco, reunión, grupo y

Corro: presente del indicativo del verbo correr.

También las hay con una escritura parecida o aproximada pero que tienen diferentes significaciones. Ejemplos:

a) vasto/ basto:

–vasto tiene como significados: ‘dilatado, muy extendido, muy grande’;

–basto: ‘grosero, torpe, sin pulimiento.

b) acerbo /acervo:

–Acer/b/o: ‘áspero al gusto’. En lenguaje figurado: ‘Cruel, riguroso, desapacible’.

–acer/v/o: ‘montón de cosas menudas’. Como neologismo aduce a: ‘caudal, riquezas, haber’.

Un columnista expresa: Un palo a/c/echao.-

Califíca la […decisión de la clase política encuestada en el Congreso Nacional para eliminar el párrafo del artículo 85 del Código Procesal Penal que permite a los ciudadanos querellarse..] en contra de los funcionarios que violen las leyes].

Esta última escritura se incluye en la columna “Qué se dice”, p. 2A del matutino Hoy, del 2 de abril recién nacido, responsabilidad del comunicador Claudio Acosta. Emplea a/c/echo con /c/.

La cita con la que hemos iniciado esta entrega recoge a/s/echanza, con /s/, en este mismo diario, p. 14E del 27 de marzo retropróximo. Se presenta una parificación escritural para expresar ¿un mismo significado? Acecha/ es una, asechanza es otra.

Acechar es ‘observar cautelosamente con algún propósito’. Acechar es ‘acecho, espionaje, persecución cautelosa’. Asechar es ‘poner o armar asechanzas’. Asechanza equivale a ‘engaño o artificio para hacer daño a alguien’. Así lo recoge el DRAE, de la Academia:

En el “Diccionario de sinónimos, ideas afines, antónimos y parónimos” de Tomás del Rey, Editora Cultural, 1994, se recoge a/c/echanza como ‘vigilancia, observación y /descuido/, como su antónimo. Mientras que a/s/echanza es ‘engaño, insidia’ y /honradez/ es el antónimo.

Estas formas del lenguaje vienen del latín vulgar “assendiari”, ‘acechar, seguir constantemente, e ingresó en el siglo XIII. El vocablo, con /s/ “asectari” ir al alcance de alguien, también ingresó en el mismo siglo y la forma “asecho” aparece en el siglo XIV, en esta última se da constancia en la obra de Alfonso, el Sabio; dato recogido en la entrada: “asecho”. (Enciclopedia del idioma, Martín Alonso).

Con /s/ o con /c/, el origen de estos vocablos es así: a/c/echar (latín assceatari) ‘observar, aguardar, con algún propósito’ (sigloXIII; a/s/echar, del mismo origen, (ingresó en el siglo XIV): ‘decir cosas para engañar’ ‘poner trampas’.

/Acediar/ es “asediar”: de assediari, siglo XIII: ‘Aguardar con algún propósito’, usar medios de engaños, tiene ingreso en el idioma en el siglo XIII, con el mismo origen de asactori y el significado de ‘asediar’.

Quedamos en que los empleos de /acecho/ con /c/ y de a/s/echo con /s/, al momento del inicio de la segunda sílaba, no los convierte en sinónimos perfectos ni tampoco por su origen, ni sus significados originales, ni que en el siglo XIII se escribieran como homónimos con /c/ y algún caso con doble /ss/.

Por ende, como en las muestras escogidas los reductores se refieren a una acción de vigilar, observar, esperar, deben escribirse con la misma consonante (c) en cabeza de la segunda sílaba. En ninguna de las dos situaciones manejadas en el periódico hubo tratamientos mentirosos para engañar, ni trampas para hacer que alguien “cayera”, entonces en ambos desenvolvimientos debió iniciarse la sílaba segunda con una /c/.

Aunque Acosta abrió con “palo a/c/echao”, el uso es pertinente por tratarse de una fórmula muy peculiar en el habla de los dominicanos, pegajosa, y más en una frase hecha, donde diríamos echao, comío, aguantao, sacrificao. Expresión popular.

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