POR PEDRO GERMOSEN
Cuarenta y cinco mil niños no podrán  iniciar  las clases por la falta de aulas, mientras la economía está  virtualmente paralizada por la quiebra de cientos de pequeñas y medianas empresas, la reducción de las ventas en los establecimientos que  sobreviven titánicamente  y el bajo circulante que  limita la obtención de bienes y servicios a la mayoría de la población.

  Así lo planteó ayer el vocero reformista en el Senado, Adriano Sánchez Roa, quien calificó de frustratorios los tres años de gobierno del presidente Leonel Fernández.

 Dijo que la  voracidad fiscal ha causado mucha pobreza,  pérdida de decenas de miles de empleos,  incremento del costo de los alimentos e inseguridad ciudadana.

“El presidente Fernández prometió en el 2004 mejorar la situación de los dominicanos, pero a tres años sus obras son haber elevado en un 38 por ciento el costo de la canasta alimenticia, aumentar en 3 mil millones de dólares más la deuda externa y ocasionar la pérdida de cerca de 200 mil empleos en el sector privado. Se trata de una gestión pésima, lamentable”, dijo.

Reveló que el gasto corriente se acercó al 80 por ciento, en tanto que los recursos restantes se aplicaron a obras no prioritarias, pues “las zonas marginadas de la capital y las comunidades del interior no constituyen preocupación para el gobierno del PLD”.

Sánchez Roa expresó que el déficit en la balanza comercial se duplicó, pues la estrategia del presidente Fernández fue privilegiar las importaciones, marginando la producción local de bienes y servicios, que hubiesen generado empleos y riquezas a cientos de miles de familias pobres. Indicó que el agravamiento de la inseguridad ciudadana surge del propio deterioro económico del país.

Pie

Senador Adriano Sánchez Roa.