La certeza de que el aspirante presidencial Danilo Medina no aspiraría a una reelección es la clave que permitiría que todos los sectores nacionales lleguen a un acuerdo para cambiar el actual modelo económico por otro en el que el crecimiento beneficie a todo el país, declaró este miércoles su vocero político.

Roberto Rodríguez Marchena argumentó que esa promesa de Medina, de que permanecería en el poder sólo cuatro años, es la condición fundamental para que los sectores políticos, empresariales y la sociedad civil acepten su propuesta de integrar para esos propósitos esa alianza.

Explicó que ese compromiso de Medina no repostularse atraería a las demás fuerzas al pacto, al no percibir que detrás de esa propuesta habría interés en utilizarlas como instrumentos, lo que resultaría en un compromiso duradero de mediano y largo plazo entre el Estado, el empresariado y la sociedad civil.

Marchena argumentó que ese nuevo modelo, que sería construido mediante consenso y sobre la alianza propuesta, generaría bienestar en el país, “porque el (modelo) actual nos permite crecer, pero mal”.

Recordó que los sectores que determinan actualmente el crecimiento económico, tales como las telecomunicaciones, los seguros y la intermediación financiera, no son grandes generadores de empleos, lo que definió como el problema fundamental del país.

“Danilo lo que plantea en ese sentido son tres grandes avenidas: elevar los ingresos familiares, establecer políticas públicas que permitan que todos, no algunos negocios, prosperen, y que los dominicanos y dominicanas recuperen el orgullo de vivir en el país”, comentó Marchena, entrevistado en Propuesta Matinal, por el canal 45.

El vocero dijo que el aspirante a la candidatura presidencial del gubernamental Partido de la Liberación Dominicana, entiende que el principal problema de la economía dominicana es la estrechez del mercado, el poco poder adquisitivo que tienen los ciudadanos y ciudadanas.

La resolución de ese problema básico requiere políticas públicas para un mejor Estado, que pueda hacer más con los mismos niveles de ingresos actuales y que los empresarios perciban en él preocupación por elevar la calidad de la educación y de la cobertura de salud.

“De manera que aspiramos a hacer mayor inversión en educación,  una educación de mayor calidad, para que los empresarios tengan una fuerza de trabajo más capacitada y saludable, pues queremos lograr un seguro familiar de salud para todos”, agregó.

Marchena sostuvo que esas metas pueden ser alcanzadas con el mismo nivel de presión tributaria actual, estimada por el gobierno en 13.5% del PIB, “pues hay mucho por donde recortar”.

Adelantó que una administración de Medina se plantearía un análisis para revisar todos los programas estatales y determinar cuáles de ellos funcionan bien y deben permanecer, cuáles funcionan mal y pueden ser mejorados y cuáles deben ser desaparecidos.

Justificó esa revisión en que a pesar de que hay una institución estatal de planes sociales hay muchas otras que se solapan con planes sociales.

“Uno de los grandes desafíos del próximo gobierno es que los ciudadanos recuperen la confianza en la gestión pública. Usted no puede llegar aquí y decir ahora, vamos a subir impuestos, no tenemos autoridad para decirle a nadie que le vamos a pedir mayores sacrificios fiscales”, comentó.

En lugar de ello, Marchena anunció que un próximo gobierno tendrá que demostrar eficacia y eficiencia en el gasto público.

Al retomar la necesidad de un cambio de modelo, recordó que de 155 municipios que tiene el país 134 dependen de algún rubro agropecuario y a pesar de tener oportunidades enormes por ejemplo en piñas, aguacates, cacao, café y vegetales orientales el país no es competitivo en esos ámbitos.

Para ello, dijo que es necesario que los productores cuente sobre todo con información oportuna sobre nichos de mercado detectados mediante una política exterior inteligente, con tecnología para producir de manera competitiva a nivel mundial y créditos.

Adelantó que un gobierno de Medina gestionaría los 35 mil millones de pesos adicionales que se requieren para la producción agropecuaria, lo que sería logrado a través de un fondo de garantía que permita a la banca prestar al campo.

En cuanto a la decisión última que tomaría el Presidente de la República, Marchena dijo que él cree en las declaraciones de Leonel Fernández en San Francisco de Macorís, donde prometió ser en las primarias  un árbitro y el primero en respaldar al candidato que las bases escogerán.