Para el politólogo Belarminio Ramírez Morillo el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no tiene ninguna amenaza de división para el 2020 y lo que existe es un pulso entre los liderazgos de Leonel Fernández y Danilo Medina por el control de las candidaturas y la organización.
“Pienso que Leonel Fernández y su grupo están conscientes de que el danilismo impondrá su mayoría para escogencia de la candidatura presidencial y, por tanto, quieren reeditar el pacto del 2015 que le permitió a sus colaboradores preservar sus espacios en las boletas congresional y municipal sin ir a elecciones primarias”, expresó.
Sin embargo, Ramírez cree que el pacto del 2015 no puede ser reeditado en el PLD porque la reserva de candidaturas no puede exceder el 20 por ciento, según lo establecido en la normativa electoral.
Además que reeditar el pacto de reelección del 2015, en esta ocasión pondría el escenario a favor de la oposición, ya que un porcentaje importante de los legisladores no tienen buen posicionamiento en el electorado, por lo que imponerlo sería un desatino estratégico.
Estima que la corriente de Danilo tomará alrededor del 80 por ciento de las candidaturas, mientras que los leonelistas preservarán pocas plazas y el pacto será permitirle a Leonel seguir presidiendo la organización política.
Un nuevo amo. Para Ramírez el nuevo amo del PLD es Danilo Medina, lo cual debe ser asumido por Leonel Fernández y sus seguidores, quienes están sufriendo porque las cosas han salido distintas a sus planes.
“El profesor Leonel Fernández debe vencer su propio ego y aceptar que el PLD tiene un nuevo amo que es Danilo Medina. En la comunicación verbal y corporal de Leonel Fernández y sus colaboradores percibimos un sufrimiento emocional porque el proceso ha salido distinto a lo que ellos planearon”.
Insiste en que Leonel y su equipo no se prepararon mentalmente para un reemplazo, por eso mientras la mayoría de la población aprueba la gestión de Medina, ellos acatan el resultado de la valoración con sufrimiento.
Ramírez refiere igualmente que los estudios del mercado electoral arrojan que Medina es la única opción que tiene el PLD para ganarle a Luis Abinader, ya que con Fernández, si las elecciones fueran hoy, el PLD pierde seguro.
Considera que la reelección de Medina depende mucho de la actitud de Fernández, por lo que si Leonel insiste en buscar candidatura, entonces la reelección de Danilo se impone.
En tanto que si Leonel desiste de aspirar, entonces Danilo pudiera pensar en apoyar a un liderazgo joven, similar a lo que hicieron Joaquín Balaguer y Juan Bosch con Leonel Fernández en 1996.
Para Ramírez ese Plan B sería una candidatura más joven que pueda ser mercadeada como la continuidad de la obra de Danilo.
“Hasta ahora el Danilismo tiene una sola ficha que pudiera poner en el escenario y posicionarla con éxito que es el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo”, manifestó Ramírez.