POR ALEIDA PLASENCIA
La implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, impediría que se reduzcan más de 23,000 empleos directos en el sector de confección textil dominicano, de acuerdo a un estudio realizado por la firma consultora internacional Nathan Associates.

De esta manera se contrarrestaría el impacto negativo que representa la amenaza de los países asiáticos para el sector textil dominicano, dijo la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA).

Recuerda ADOZONA que la amenaza de los países de Asia, entre ellos China, es por la eliminación de las cuotas de textiles a partir del 1ro de enero del 2005, por parte de los mercados de Estados Unidos y Europa.

Según el estudio realizado sobre la competitividad de los productores de ropa en las zonas francas dominicanas, la ratificación e implementación del citado TLC ayudaría a mantener los empleos de 23,345 trabajadores en la industria de ropa del país.

Conforme al estudio, sin el TLC, ocurría lo contrario, ya que «esos  trabajadores enfrentarían el desempleo como resultado de los cambios dramáticos que están ocurriendo ahora en el comercio mundial de la ropa».

En un boletín de prensa, ADOZONA señala que según los resultados del estudio, la implementación del TLC otorgaría a los exportadores dominicanos acceso preferencial «permanente» al mercado de los Estados Unidos, bajo mejores términos que los actualmente disponibles con la Ley de Asociación Comercial con la Cuenca del Caribe (conocido por sus siglas en inglés CBTPA).

Resalta que el 99% de las exportaciones de ropa de la República Dominicana, tiene como destino los Estados Unidos.

  El valor total de exportaciones de prendas de vestir alcanzó US$2,100 millones en el 2003, generando 119,101 empleos directos en esa industria de exportación, así como decenas de miles de empleos adicionales que se crean en las áreas comerciales y productivas de apoyo.

Añade que la competencia en el comercio mundial de textiles y ropa, se intensificará cuando en los Estados Unidos y la Unión Europea se eliminen el 31 de diciembre del 2004, las cuotas que tradicionalmente han restringido las exportaciones de China, India, Hong Kong, Bangladesh y otros grandes suplidores asiáticos altamente competitivos.

Resalta que durante la vigencia de este régimen de cuotas, la República Dominicana se ha beneficiado del acceso preferencial al mercado norteamericano otorgado unilateralmente por el gobierno de ese país.

Expresa que con la eliminación de las cuotas, se originará en los Estados Unidos una reducción en la demanda de ropa confeccionada en la República Dominicana.

 Este cambio en la tendencia del mercado norteamericano reducirá las exportaciones de ropa dominicana en un tercio y eliminará alrededor de 37,000 puestos de trabajo que emplea la industria directamente.

Dice que la reciente crisis macroeconómica ha conllevado a un aumento en los costos de insumos locales, incluyendo electricidad, transporte y otros, lo que ocasionaría una reducción adicional de 12,000 empleos, para una disminución total en el mercado laboral de 49,000 puestos de trabajo.

 «Como consecuencia, solamente permanecerían 70,000 empleos directos en la actividad textil de exportación del país.  Sin embargo, la ratificación e implementación del TLC, podría acortar esas pérdidas en un 60 por ciento, proveyendo estabilidad de empleo a una fuerza laboral de 94,000 personas”, sostiene.

Expresa que el TLC mejorará significativamente y hará permanentes los beneficios que hasta ahora han disfrutado de manera unilateral los países de Centroamérica y la República Dominicana. El TLC establecerá reglas de acceso al mercado norteamericano más simples y flexibles, incluyendo el uso de telas producidas en la República Dominicana y la posibilidad de utilizar la mayoría de los componentes para la industria provenientes de cualquier parte del mundo.

Igualmente, se podrán utilizar algunas telas elaboradas en Canadá y México.  Para algunos productos como los boxers, brassieres, vestidos y pijamas, éstos podrán ser manufacturados con telas de cualquier parte del mundo.

«Esta simplicidad y flexibilidad de las reglas de origen del US-CAFTA-RD, ayudarán a mejorar la competitividad de la industria textil y de prendas de vestir de los países que conforman el Tratado, ya que los productores dispondrán de mecanismos que les permitirán reducir sus costos de producción y fomentar la integración vertical de la industria», añade.