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Sanut, empresa de soluciones agroindustriales, creó la campaña «Yo como cerdo y estoy en salud» con el propósito de recordarles a los dominicanos las virtudes de esta carne y desmentir algunos de los mitos que la rodean.
El objetivo es reinvindicar este delicioso alimento justo a tiempo para que sus fanáticos puedan disfrutarlo en esta época de fiestas navideñas sin sentir que «pecan» contra la dieta o su salud.
«La carne de cerdo de hoy en día es un producto de gran calidad. La tecnología actual permite criar cerdos con una genética de carne magra y con un gran valor nutricional», explica el ingeniero Julio Molina, representante de Sanut.
La carne de cerdo es rica en nutrientes y vitaminas como B6 y B12, calcio, fósforo, zinc, hierro y potasio.
También es una fuente destacable de proteínas, pues proporciona ocho aminoácidos esenciales y ácidos grasos monoinsaturados que elevan los niveles del colesterol bueno y disminuyen los del malo.
Uno de los temas que preocupa a los amantes de esta carne es la grasa. Sin embargo, gracias a las nuevas formas de producción, la carne de cerdo es cada día más magra, casi completamente de libre de grasa.
Muchos se refieren ahora a la carde de cerdo como «la nueva carne blanca» luego de que diferentes estudios demostraron que varias partes del cerdo tienen tan poca o menos grasa que otras carnes populares.
Otro gran mito que afecta a la carne de cerdo es el miedo de los consumidores de contraer triquinosis, una infección causada por un parásito (Trichinella spiralis) que se adquiere al comer contaminada cruda o mal cocida.
Molina afirma que la producción de la carne de cerdo de hoy es muy diferente gracias a la modernización de las granjas porcinas.
En el país existen unas 35 mil cerdas madres organizadas en granjas tecnificadas, muy higiénicas, donde la crianza de los cerdos se realizan en galpones cerrados. No tienen ningún contacto con el exterior, lo que elimina el riesgo de cualquier tipo de contagio de enfermedades, «pues es el hombre, con sus desechos, quien contamina al cerdo».
El peligro está comenta en el cerdo que se cría comiendo desperdicios, no el producto de una granja que cumple con los niveles de seguridad e higiene.
