El precio del arroz no varía desde hace ocho años. El producto está vendiéndose en la actualidad dos pesos por debajo del precio oficial establecido por la Comisión Nacional Arrocera, por lo que importar el grano en este momento tendría consecuencias graves para los productores.

Así lo expresaron César Espaillat, presidente de la Federación Nacional Arrocera (Fenarroz); Oliveiro Espaillat, pasado presidente de esa entidad, y Ángel Hernández Cruz, presidente de la Cooperativa de Servicios Múltiples Los Arroceros (Coopearroz) durante su participación en el Encuentro Económico de HOY.

Los dirigentes del sector agropecuario dijeron que las factorías llevan varios años comercializando el arroz por debajo del precio fijado en las reuniones que realiza la Comisión Arrocera, debido a una competencia que tienen para mantener sus clientes, lo cual ha disminuido considerablemente la rentabilidad de los productores de ese cereal.

Dijeron que si a esa poca rentabilidad se le suma la intención de importar arroz, a pesar de que la producción local es suficiente para garantizar el abastecimiento del mercado, significaría llevar a la quiebra a más de 250,000 personas que intervienen en la producción y comercialización de ese cereal, que constituye el principal alimento de los dominicanos.

Expresaron que de las 32 provincias que tiene el país, 14 son productoras de arroz y de esas la economía de ocho depende de esa actividad agrícola, por lo que se debe buscar un mecanismo que permita que el precio sea el adecuado para los productores y los consumidores.

Entienden que el precio del arroz tiene un costo político, por lo que el Gobierno no provocaría que su precio se dispare, sin embargo, enfatizaron en la necesidad de que la rentabilidad de los productores se garantice, ya que están atravesando por una difícil situación producto de los pocos margenes de ganancia que están obteniendo.

Lamentaron que sean los productores los que tengan que cargar con el problema, y que ya muchos de ellos hayan dejado de cultivar arroz porque los costos los absorbieron. “Estamos recibiendo menos dinero de la venta del arroz en el campo, mientras que los costos han aumentado en un 25 por ciento.

Eso es un problema ahora que pone al sector en una situación un poco delicada, por eso es que decimos que hay que hacer los ajustes”, dijo Oliveiro Espaillat.

Con relación a la importación de arroz, los representantes de los productores dijeron que esa sugerencia salió de personas interesadas en ganarse un dinero. Pidieron al gobierno hacer caso omiso a esa propuesta tras asegurar que el abastecimiento del mercado nacional está garantizado por la producción local.

Enfatizaron que lo que se necesita es un ligero aumento en los precios y olvidarse de importaciones, tras asegurar que la cantidad de arroz que hay almacenada en las factorías da y sobra para esperar la próxima cosecha.