La directora de la Oficina para el Desarrollo de la Mujer (OPMD),  deploró las muertes que en el pasado lunes ocurrieron en esta comunidad, en donde un esposo por aparentes motivos pasionales mató a su compañera de vida y luego se suicidó.

Linabel  González manifestó, que lo ocurrido en Monte Adentro Salcedo, en donde a la mujer le cercenaron el cuello y luego este se ahorcó, se va a seguir multiplicando en cada rincón del país.

 Esto debido a que todavía no se han aplicado los correctivos necesarios para que la sociedad pueda educarse en valores, pero mucho menos, y es lo más lamentable, deploró, es que desde hace más de 20 años las diversas organizaciones vienen clamando para que desde el Estado se diseñen reales políticas públicas con relación a los temas violencias en sentido general.

Dijo, que la sociedad dominicana está tocando fondo con relación a tema de la violencia en contra de las mujeres, de manera especial en los concernientes a los feminicidios, en donde se hace necesario que el Gobierno se una a los sectores más pensantes no solo de Santo Domingo, sino del interior del país.

Pide que en cada provincia de manera especial se trabaje los referidos temas, para que de esta manera se vayan disminuyendo los casos de violencia de género, los cuales en más de un 80 % terminan en hechos fatales.

“Desde hace varios años lo advertimos, que cuando la sociedad perdiera la capacidad de asombro ante los hechos violentos en contra de la mujer, el problema de iba a agravar, y ahí está la muestra, hoy día, apenas un leve y frio titular en los medios¨, dijo.

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¨A veces hasta en portada de los periódicos salen, pero no se están dando las alternativas para que la violencia contra la mujer dominicana cese”, explicó la directora de la OPDM, Linabel González.

En ese sentido, la también trabajadora social expresó, que el presidente Luis Abinader debe aprovechar el escenario y  cuanto antes llamar a los diferentes sectores nacionales, a una gran cumbre contra la violencia que hay en el país, a fin de sembrar en el dominicano de que la cultura machista debe ser erradicada de la mente de la sociedad, en sentido general.

“Para esto, se necesita que nuestras autoridades, de manera especial comenzando por el mismo presidente Abinader, entiendan que la violencia contra la mujer, debe ser enfrentada no solo con los correctivos que las leyes demandan¨.

¨Se debe implementar una verdadera educación en valores, en donde no se crea que solo en Santo Domingo, como capital del país, hay personas e instituciones pensantes, sino además, en el interior hay entidades que como la OPDM que presidimos también podemos aportar, así como otras que tienen en sus programaciones el tema de la educación pero se necesitan además de esto, la voluntad y el apoyo en todos los sentidos del gobierno central”, dijo González.

Caso de muertes de pareja en Monte Adentro, Salcedo

En el día de ayer, entre las 11 y la 1 y media de la tarde, un guardián de seguridad mató a su esposa cercenándole el cuello y luego fue a una habitación contigua a la casa donde junto a esta que por  más de 29 años vivían, y allí tomó una sustancia toxica, y al ver que el veneno no le dio los resultado en lo inmediato, decidió ahorcarse.

Las victimas respondían a los nombres de José Rafael Liriano, mejor conocido en la comunidad como Erasmo, mientras que su esposa se llamaba Mercedes González, ambos entre 50 y 55 años de edad respectivamente.

De acuerdo al Médico Legista actuante en el caso, José Lantigua,  al momento de ser encontrados por uno de sus hijos, el cual dio la voz de alarma a la comunidad,  los cuerpos, según el galeno ya se encontraban en condiciones cadavéricas, por lo que se presume que el horrible suceso pudo haber ocurrido entre las 11 de la mañana y la 1 y 30 de tarde de este lunes.

Dijo Lantigua, que Mercedes González murió de manera instantánea ya que para cometer el hecho su esposo el cual tomó una sustancia toxica para decidir su final, atacó a la dama, propinándole un solo machetazo que casi le despega el cuello por completo.

Acto seguido, el homicida se dirigió a una habitación contigua a la vivienda y allí decidió acabar con su vida, encontrándose a pocos metros del cuerpo sin vida de este, un potecito con una sustancia preferiblemente venenosa y un lazo que ataba su cuello. Tenían dos hijos con edades adultas.