Leonora Ramírez s.
l.ramírez@hoy.com.do
La masificación de las Farmacias del Pueblo, que maneja el Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE), es una amenaza para la sostenibilidad de la red de farmacias privadas, así como para los productores de medicamentos.
La advertencia la hizo Ho-chi Vega, presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas (INFADOMI), quien resaltó que el referido organismo estatal debería entregar gratuitamente las medicinas a las personas de escasos recursos, bajo la plataforma del Seguro Familiar de Salud.
En tal sentido, manifestó que ese debería ser su objetivo principal, y no el de competir con los establecimientos privados instalándoles competencias en sectores de clase media y clase media alta.
Asimismo, planteó que si PROMESE participa en el mercado con productos subsidiados no es posible pensar en una competencia leal con las farmacias que no tienen las mismas ventajas.
PROMESE debe tener un rol asistencialista, y ese subsidio que recibe para la compra de medicinas, que alcanza los RD$1,800 millones mensuales, debería ser transferido a los más necesitados, destacó.
Al preguntársele sobre la veracidad de que existen laboratorios que tienen sus propias redes de farmacias, dijo que la Ley lo prohibe, pero como en este país cualquier cosa puede pasar, quizás hayan excepciones.
Vega destacó que no se puede permitir que se afecte a las farmacias privadas para que se puedan fortalecer las públicas.
Definitivamente PROMESE ha desbordado su oferta, y por eso algunas empresas han decidido no participar en las licitaciones que ésta realiza, por un asunto de principios.
Sobre la Ley. Laura Castellanos, directora ejecutiva de INFADOMI, dijo que la Ley 4201 establece que PROMESE sólo puede vender medicinas esenciales en los los hospitales.
Cuestiona proceso de licitación
El presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas (INFADOMI) cuestionó la forma en que el Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE) realiza las licitaciones para la compra de medicamentos.
La posición Ho-chi Vega se debe a que, alegadamente, ese procedimiento perjudica a los fabricantes nacionales.
Al participar en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio planteó que el diseño de esos concursos se hace sobre la base de una participación por renglón o tipo de medicamento, y no de manera global.
La desventaja de la industria nacional se debe a que tienen que cargarle al producto sus costos de operación, refirió.
Al resaltar que las importadoras compran más barato en función del volumen, dijo que los laboratorios locales no tienen excedentes en existencia
De acuerdo con sus declaraciones, las empresas que siempre ganan, y que no tienen representantes locales, importan los productos de China e India, y pueden dar mejores precios que las farmacéuticas de capital dominicano.
Con relación a las empresas importadoras Vega también destacó no hay garantías suficientes sobre la calidad de los productos que ofrecen.
Asimismo, expresó que estas comprarían en laboratorios que las autoridades dominicanas no han inspeccionado en el contexto de la calidad y de las plantas de producción de medicinas.
Pese a ese realidad resaltó que las empresas importadores que, no identificó, suplen el 50% de los medicamentos que compra el Estado.
En tal sentido, refirió que las diez empresas más importantes de la India en el renglón de fabricación de medicinas, no le venden a la República Dominicana.
Vega, quien solicitó a las autoridades que implementen medidas que beneficien a la industrial local, asistió al encuentro en compañía de Pavel García, vicepresidente de INFADOMI, y Laura Castellanos, directora ejecutiva de la entidad que tiene 70 empresas afiliadas.