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POR SANTIAGO GONZÁLEZ Y LUIS TRINIDAD
SANTIAGO.- «Lo lamento», fueron las únicas dos palabras del chofer José Alfonso Germosén, al entregarse ayer a la Policía después que asesinó a balazos a su esposa, Bélgica García, en plena vía pública de esta ciudad.
No obstante, el matrimonio, según vecinos donde residían, formaban una pareja tranquila y trabajadora.
«Nunca escuchamos, en ese apartamento, ningún tipo de peleas. José era un hombre muy tranquilo que no se metía con nadie», dijo una vecina del residencial Hacienda Gutiérrez, kilometro 6, en el sector de Gurabo.
De acuerdo al Movimiento Vida Sin Violencia (MOVIDA), con el crimen de García se eleva a cinco el número de mujeres asesinadas en esta ciudad, durante los últimos siete días.
Otros vecinos de la pareja dijeron haber escuchado comentarios de que entre ambos había problemas, porque el hombre se emborrachaba con frecuencia, aunque nunca daba esas señales.
Germosén es chofer de carro público de la ruta P y propietario de un negocio de venta de comidas.
Aunque algunos vecinos afirman que el asesino golpeaba a su mujer constantemente, la encargada del Departamento contra la violencia intrafamiliar, Luisa Liranzo, dijo que no hay expedientes ni querellas contra Germosén, pero que investigan. María Domínguez Germosén, su madre, comentó que es un muchacho que desde pequeño lo tuve impuesto a trabajar mucho, que nunca se juntaba con malas compañías, por lo que no se explica por qué cometió la tragedia.
«Ella era una muchacha muy buena conmigo. Siempre vivía cuidándome, añadió.
García, de 33 años de edad, trabajaba en la oficialía civil de la Primera Circunscripción, casi frente a donde cayó abatida.
Tenia dos hijos, el mayor, de su primer matrimonio y el segundo, con el homicida, un bebé que ahora tiene 11 meses de nacido.
LA ENTREGA
Germosén se entregó a la Policía a través del comentarista de televisión, José Gutiérrez, quien dijo que el homicida le confesó que durante su infancia sufrió la violencia intrafamiliar.
El victimario de la dama aparentaba estar borracho en el momento en que fue llevado a la Policía por Gutiérrez.
