CIUDAD JUAREZ, México. AFP. Diecisiete personas murieron asesinadas en el estado mexicano de Chihuahua, cuatro de ellas en Ciudad Juárez, incluido un novio que había sido secuestrado en plena boda, informó la Policía mexicana. La mayoría de asesinatos se produjeron entre lunes y martes, y dentro de las víctimas están dos policías, según las autoridades.

Asimismo, reportaron el hallazgo de los cadáveres de un novio y dos hombres que habían sido plagiados el viernes durante una boda en una iglesia. Junto a esos cuerpos fue encontrado el de un cuarto hombre sin identificar, en una camioneta abandonada en una zona residencial.

Vecinos del lugar se percataron del hecho por un «olor nauseabundo», indicó un parte de la policía de Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas.

«Al abrir la caja (maletero) se encontraron los cuerpos de cuatro hombres esposados y atados con cinta adhesiva y con sus cabezas cubiertas con bolsas de plástico», señaló la policía.

Este tipo de secuestros, llamados «levantones», son considerados por las autoridades como una forma de ajustes de cuentas del crimen organizado.

Con 1,3 millones de habitantes, Ciudad Juárez es considerada la localidad más violenta de México y escenario del enfrentamiento entre el cartel de Juárez y el de Sinaloa, que según las autoridades provocó 2.660 homicidios en 2009 y más de 855 en lo corrido de este año.

La violencia ligada al crimen organizado ha dejado más de 22.740 muertos en México desde diciembre de 2006, pese a un operativo federal en el que participan más de 50.000 militares.

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Los Zetas

Monterrey (México). EFE. Sesenta militares atacaron ayer desde helicópteros y vehículos terrestres un campo de entrenamiento del grupo armado Los Zetas, en el norteño estado mexicano de Nuevo León, con saldo de un sicario muerto y el decomiso de un arsenal de poderosas armas, informó a Efe un general que coordinó el operativo. Entre el armamento incautado hay más de 230 armas largas y cortas, 60 granadas y lanzacohetes, además camionetas y sistemas de comunicación. La acción del Ejército comenzó al filo de las 10.00 hora local (15.00 GMT) cuando cuatro helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana arribaron al campamento de Los Zetas, ubicado en una zona rural del municipio de Higueras, 45 kilómetros al noreste de Monterrey.