BOGOTA (AFP).- Dieciocho personas fueron asesinadas en tres ataques de guerrilleros, paramilitares y la delincuencia común registrados en las últimas horas en los departamentos de Caldas, Norte de Santander y Sucre, en el occidente y norte de Colombia, informaron fuentes policiales.

Ocho jóvenes, miembros de dos familias y entre ellos un menor de edad, fueron asesinados la noche del miércoles entre Puerto Venus y Arboleda, una zona rural del municipio de Pensilvania (Caldas, oeste).

El comandante del Ejército, general Martín Orlando Carreño, aseguró que miembros del frente 47 de las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) asesinaron a esas personas, porque las familias «al parecer no quisieron venderles» hojas de coca -materia prima de la cocaína- que son cultivadas en la zona.

Previamente, el director seccional de Fiscalías, Mauricio Quintero, había informado que la masacre ocurrió durante una incursión de miembros de las FARC, mientras que otras versiones indican que las ocho personas fueron asesinadas porque no aceptaron pagar una extorsión a los guerrilleros.

«Hay una situación violenta con estas muertes selectivas, donde son víctimas campesinos y gente que habita la región del oriente de Caldas», dijo Quintero.

La segunda masacre ocurrió el miércoles en la localidad de El Salado, en el municipio de El Tarra, Norte de Santander, cerca de la frontera con Venezuela.

La defensora del Pueblo de Norte de Santander, Carmen Ligia Galvis, declaró a la prensa que presuntos miembros de las ultraderechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) irrumpieron en el caserío de El Salado y asesinaron a por lo menos siete personas.

«Tenemos un problema en El Salado, cerca de El Tarra, parece ser una incursión de un grupo de autodefensas (paramilitares) al casco urbano de El Salado. Hay siete muertos, han llegado tres cadáveres al casco urbano», precisó Galvis.

La activista humanitaria señaló que familias de campesinos están huyendo de la violencia que afecta al sector y están buscando refugio en otras localidades de Norte de Santander.

«En ese sector hay unas 52 familias que están por desplazarse, tenemos que ver cómo los vamos a atender si se desplazan», agregó.

En otro hecho de violencia, otras tres personas, entre ellas dos hermanos, fueron asesinadas la madrugada de este jueves en un bar de la ciudad de Sincelejo, capital del norteño departamento de Sucre.

Fuentes policiales precisaron que tres delincuentes comunes llegaron al lugar en motocicletas y sin mediar palabra dispararon contra sus víctimas y huyeron, de acuerdo al relato que hicieron testigos a las autoridades.

Colombia, donde anualmente se registran unos 28.000 muertos en hechos de violencia, padece un conflicto armado desde hace más de cuatro décadas, en el que participan las fuerzas del gobierno, los paramilitares, los guerrilleros, los narcotraficantes y la delincuencia común.