BAGDAD (AFP).- Un abogado del equipo de defensa del ex presidente iraquí Saddam Hussein, Jamis al Obeidi, fue asesinado en Bagdad ayer, miércoles, cuando más de 100 trabajadores iraquíes fueron secuestrados al norte de la capital.

“Unos 20 hombres armados, vestidos de civil y que afirmaban pertenecer al ministerio del Interior, entraron en nuestro domicilio a las 07H00 (03H00 GMT) y se llevaron a mi marido”, declaró la mujer de al Obeidi, al ser interrogada por teléfono por la AFP.

Una fuente del ministerio del Interior indicó que “el cuerpo (del abogado) fue hallado a las 06H00 GMT en la rotonda de Sabá al Jayyat”, en el noreste de Bagdad.

Es el tercer abogado de Saddam Hussein y los otros siete acusados asesinado desde el inicio del proceso, el 19 de octubre de 2005, por la masacre de 148 aldeanos chiitas en Dujail, al norte de Bagdad, en los años 80.

Al ser interrogado por la AFP, uno de los principales abogados de Saddam, el iraquí Jalil al Dulaimi, indicó que su colega, un árabe sunita de 54 años, era el abogado del ex dictador y de su medio hermano Barzan al Tikriti.

“Es un acto criminal destinado a dañar la defensa cuando ésta prepara su alegato para la audiencia del 10 de julio. Pero continuaremos con nuestro trabajo”, señaló.

Jamis al Obeidi, quien vivía discretamente en Bagdad, circulaba sin guardaespaldas y sólo acudía a la zona verde, el sector ultraprotegido de Bagdad, la víspera de las audiencias del tribunal.

Un responsable estadounidense próximo al tribunal aseguró que “a los abogados se les ofreció un conjunto de medidas de seguridad a veces mejores que las ofrecidas a los magistrados”.

“Algunos las aceptaron en su totalidad y otros, parcialmente. A este hombre (Jamis al Obeidi) se le propuso permanecer en la zona verde, pero se negó. Según sabemos, el ministerio del Interior le acordó un presupuesto para su seguridad, y el lo aceptó”.

El jefe de los jueces de instrucción del tribunal Raed Juhi deploró el ataque. “Se trata de una operación terrorista contra el pueblo iraquí y contra el establecimiento de un Estado de derecho”, dijo a la AFP.

Según él, este asesinato no afectará el desarrollo del proceso.

Por otra parte, más de 100 empleados del ministerio iraquí de Industria fueron secuestrados por hombres armados en Taji, a 30 km al norte de Bagdad, indicó en la capital una fuente de la seguridad.

“Varios hombres armados tomaron el control de los autobuses que llevaban a los empleados a Bagdad”, relató la fuente, que pidió el anonimato.

Los ocupantes de uno de los autobuses pudieron escapar y alertar del secuestro, precisó.

“Los empleados subieron a varios autobuses que los esperaban, como siempre, delante de dos fábricas del complejo militar-industrial del régimen anterior que pasaron a manos del actual ministerio de Industria”, explicó.

Los hombres armados llegaron en cinco minibuses. “Grupos de entre cuatro y cinco hombres tomaron el control de cada autobús y los condujeron a un destino desconocido”, continuó.

Los ocupantes de uno de los autobuses consiguieron recuperar el control del vehículo y avisaron de los hechos al llegar a Bagdad, añadió.

Los empleados trabajan en dos edificios que durante el mandato del ex dictador Saddam Hussein eran fábricas de armas.

Asimismo, 11 civiles murieron en Irak el miércoles, dos de ellos en un atentado con coche bomba en Bagdad.

Por último, ocho militares norteamericanos fueron inculpados por el asesinato en abril de un civil iraquí, indicó el miércoles un portavoz del ejército durante una conferencia de prensa en Camp Pendleton, en California (oeste Estados Unidos).