Bagdad, (EFE).- Un comerciante cristiano fue asesinado hoy y su sobrino resultó gravemente herido por un grupo de hombres armados en Mosul, en medio de la reciente ola de violencia desatada en esta localidad del norte iraquí contra esta minoría.

Según las fuentes, varios individuos con la cara cubierta irrumpieron en el establecimiento de instrumentos musicales que regentaba el fallecido, en el distrito de Hai al Bakr, y abrieron fuego contra las víctimas.

Este asesinato se produce en el marco de una campaña contra la comunidad cristiana en la ciudad, la tercera del país por detrás de Bagdad y Basora, y en la que se han perpetrado sucesivos ataques contra los miembros de esta confesión en los últimos días.

Además, se han distribuido panfletos en los que se llama a los cristianos a convertirse al Islam o bien a pagar la «yizyia», un antiguo impuesto que los cristianos debía entregar a los musulmanes a cambio de disfrutar de protección.

En caso de negarse, los autores de las octavillas amenazan con matarles si no abandonan la ciudad.

El portavoz del Gobierno iraquí, Ali al Dabag, aseguró anoche que que el Consejo de Seguridad Nacional ha decidido crear un comité especial para investigar las intimidaciones que sufren los cristianos en Mosul.

Dabag afirmó que la situación de esta comunidad fue abordada ayer por el Ejecutivo iraquí en vista de las «amenazas criminales» dirigidas contra ellos.

La comunidad cristiana en Irak apenas representa el 3 por ciento de los más de 28 millones de personas que viven en el país, y muchos creyentes han huido del país desde la caída del régimen de Sadam Husein en 2003. EFE