Santiago. Como cada día Anabel Sánchez Reyes, de 24 años, se levantó ayer a las 5:00 de la madrugada para llegar temprano a su trabajo en la fábrica de tabacos Emimar, en Las Palomas.
Al escuchar el timbre de receso, tomó los dos panes que había llevado para desayunar y salió con sus compañeras al frente, donde jamás imaginó que la esperaba su expareja, Tirso Arias Hilario, quien se escondió con un cuchillo detrás de una pared y, al verla, le segó la vida. Con ella, son tres las mujeres santiagueras que han sido asesinadas en menos de 24 horas por su pareja o expareja.
El hecho ocurrió a las 8:30 de la mañana y, según cuentan los testigos, fue un crimen malvado con asechanza, que provocó un pánico general entre los vecinos, porque el hombre se veía furioso, con un comportamiento brutal.