CHATHAM, Nueva Jersey, EE.UU. AP. El brutal asesinato de un cura católico sacudió a esta pequeña comunidad del estado de Nueva Jersey, que se ha visto poco aliviada por el hecho de enterarse el fin de semana de que un trabajador de la limpieza de la parroquia fue acusado del salvaje apuñalamiento. 

Más de 150 personas acudieron el domingo a la iglesia de San Patricio en Chatam, para rezar por el reverendo Ed Hinds, cuyo cuerpo fue descubierto en la casa del párroco el viernes. También rezaron por José Feliciano, quien ha sido acusado de apuñalar al cura 32 veces con un cuchillo de cocina.  “Esto es una tragedia para esta comunidad”, dijo el padre Owen Moran tras dirigir la misa. “Es una tragedia para el padre Ed y su familia y es una tragedia para la familia Feliciano”.  Las autoridades dicen que el asesinato ocurrió a las cinco de la tarde del jueves, tras una discusión entre Hinds y Feliciano en la casa del párroco.  Robert Bianchi, fiscal del condado de Morris, dijo al canal de televisión CNN que ambos hombres discutieron sobre el empleo de Feliciano. 

Explicó que Hinds llamó a la policía desde su celular para decir que estaba siendo atacado y que necesitaba ayuda. La llamada fue interrumpida. El operador llamó al número desde donde se hizo la llamada. Feliciano contestó el teléfono y dijo “todo está bien”, dijo Bianchi. 

El operador no pudo enviar a las autoridades porque las llamadas desde celular no pueden ser rastreadas, explicó.