Asesinato de dirigente popular cumple 32 años

Asesinato de dirigente popular cumple 32 años

Para la memoria colectiva de los salcedenses el 28 de septiembre de 1990, hace ya 32 años, es inolvidable pues próximo al mediodía una patrulla de efectivos de la Policía y el Ejército dieron muerte al joven dirigente popular Jesús Rafael Diplán Martínez, mejor conocido como Chu, oriundo de Licey, Santiago.

Sus últimas horas son marcadamente recordadas por quienes fueron dos de sus más fieles amigos en esta demarcación: Manuel de Jesús Polanco (Niño) y Nelson Rodríguez, quienes junto al mismo Chú y Darío Camilo (este último también fallecido) eran buscados para eliminarlos.

Con las desapariciones físicas de estos dirigentes las autoridades buscaban desaparecer las cruentas protestas contra el supuesto fraude montado por Joaquín Balaguer en perjuicio del profesor Juan Bosch y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). La consigna “Que se vaya ya” resonaba en todo el país.

Chu llegó a Salcedo el 26 de septiembre en medio de una huelga convocada por el Colectivo de Organizaciones Populares, que era liderada por Ramón Almánzar, para resguardarse. Para tales fines, recuerda Nelson, deciden irse al otro día, 27, a la comunidad mocana de Jábaba.

Sin embargo, en la tarde deciden ir a Salcedo en dos motores y llegar, por la comunidad de El Rancho, al paraje de Las Violetas, a casa de Niño Polanco, quien junto a su esposa Ramonita le ofreció una cena que comieron a la débil luz de una lámpara jumiadora, en medio de un grueso apagón y el lejano tableteo de tiros y gomas encendidas, que era el tétrico panorama que vivía la ciudad.

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Sin embargo, recuerda Manuel de Jesús, de pronto se escucharon leves pasos en el patio y un perro chihuahua ladra insistentemente ante la presencia de intrusos; eran policías que irrumpieron a la humilde vivienda sin orden judicial ni nada.

Ambos rememoran que de inmediato, Niño Polanco sale por una de las puertas que da al patio, mientras Chu de manera hábil esquiva la patrulla y se esconde en un monte contiguo, lo que Nelson no pudo hacer, pues al tratar de correr por la puerta que da al frente es apresado y golpeado salvajemente.

“Desde que me apresaron me llevaron dándome muchos golpes y, al llegar al destacamento, fui recibido por una lluvia de palos en donde cada uno de los agentes presentes me golpeaba, esa fue la última vez que vi a Chu”, recordó Nelson.

Al otro día, próximo a las 9, Niño Polanco y Chu volvieron con cierta precaución a la casa del primero, donde «El Bichan» llegó para advertirles, como “consejo”, que en cualquier momento llegaría la patrulla.

Aún no terminaba de hablar cuando el tristemente célebre Ángel María Reví (El Capitán Barriga) llegó junto a varias unidades policiales.

Era 28 de septiembre, próximo a las 10 de la mañana, cuando rodearon a Niño y Chu trató de escapar nuevamente.

En ese momento un policía a quien apodaban «La Batida» junto a otros le cayeron atrás a Chu y, al cruzar un riachuelo para llegar al play de Monte Adentro, se escucharon varias detonaciones que le segaron la vida al dirigente, recuerda con tristeza Niño Polanco, quien estaba tirado boca abajo en la empedrada calle de La Violeta.

Acto seguido, rememora Polanco, tres agentes llevaron el cuerpo ensangrentado de Chu con parte de la dentadura destrozada por los culatazos que le seguían propinando aún muerto. Luego fue montado en una camioneta Datsun 1200, color azul, propiedad del Banco Agrícola, sucursal Salcedo.