SAN JUAN (AP).- La muerte de un nacionalista puertorriqueño prófugo en un tiroteo con agentes del FBI ha intensificado las tensiones en la ya espinosa relación entre Puerto Rico y Estados Unidos, y ha motivado incluso amenazas de represalia de una facción radical del movimiento independentista.
Funcionarios dijeron que es demasiado pronto para saber si la muerte de Filiberto Ojeda Ríos ocasionará un resurgimiento de la violencia independentista similar a la que se registró en esta isla en las décadas de 1970 y 1980. Pero de todos modos se han intensificado las medidas de seguridad en torno a las estaciones y las oficinas federales, para el caso de que así suceda.
«Uno siempre toma precauciones cuando hay amenazas, pero hasta ahora no hemos recibido información específica alguna acerca de actos planeados de violencia», dijo el jefe policial Pedro Toledo. «Si algo ocurre lo investigaremos y llevaremos a los responsables ante la justicia».
Millares de dolientes, muchos de ellos con banderas puertorriqueñas, cantaron baladas revolucionarias y se congregaron el martes para el sepelio de Ojeda Ríos, cuatro días después de haber sido abatido a balazos por agentes del FBI que habían llegado para arrestarlo en una granja del suroeste de Puerto Rico.
El individuo estaba acusado de participación en el robo armado de un transporte de dinero de la empresa Wells Fargo en Connecticut, ocurrido en 1983.
El grupo nacionalista encabezado por Ojeda Ríos, conocido como Los Macheteros, prometieron vengar la muerte de su líder en una declaración leída a los asistentes al sepelio por la maestra de ceremonia, Roxana Badillo.
«Nos reafirmamos en nuestra decisión de liberar a nuestra patria… la lucha continúa ahora y continuará hasta que los malditos yanquis se vayan de nuestro suelo», agregó la carta de los Macheteros.
«Yanquis asesinos, sus días están contados! Revolcaron el hormiguero, todo boricua machetero!» reza la misiva, leída por la maestra de ceremonia de los actos fúnebres, Roxana Badillo.
El FBI dijo que disparó contra el prófugo de 72 años después de que éste abrió fuego contra sus agentes, pero luego anuncio una investigación del incidente cuando agentes locales cuestionaron la acción federal y la viuda del prófugo dijo que el FBI disparó primero.