SANTA BARBARA, Honduras. AFP. Honduras vivió ayer la conmoción de descubrir que su reina de belleza María José Alvarado y su hermana Sofía Trinidad fueron encontradas muertas a la orilla de un río, después de estar una semana desaparecidas.

La muerte de María José, de 19 años, quien el fin de semana representaría al país en el certamen de Miss Mundo en Londres, colmó los medios noticiosos locales en un país que vive estremecido con sus elevados índices de violencia.

«Es un llamado de atención para los padres de familia de saber con quiénes andan sus hijos», aconsejó el psiquiatra Javier Uclés, tras difundirse la noticia del hallazgo de los cuerpos en la localidad de Santa Bárbara, al noroeste de Tegucigalpa.

Los cuerpos fueron encontrados en el sector de la aldea Cablotal, en el municipio de Arada, Santa Bárbara, a la orilla del río Aguagual, según dijo el jefe de la policía de investigación, Leandro Osorio. Osorio confirmó la identidad de los cuerpos que rescatados por personal de Medicina Forense, en medio de un fuerte despliegue policial y militar, y trasladados a la morgue judicial de Tegucigalpa.

El jefe de la Policía reveló que fue detenido como sospechoso del crimen a Plutarco Ruiz, novio de Sofía Trinidad, de 23 años. Según la Policía, Ruiz mató a las jóvenes la misma noche del rapto, el jueves de la semana pasada. Las hermanas habían desaparecido esa noche luego de asistir a la fiesta de cumpleaños de Ruiz en un balneario.

«Sin duda sabemos que Plutarco Antonio Ruiz, novio de Sofía Trinidad, y Aris Maldonado Mejía son los responsables; pensamos que Plutarco es el autor material e intelectual», afirmó el ministro de Seguridad, Arturo Corrales. El diario La Prensa publicó que la policía investiga la hipótesis de que Ruiz disparó a Sofía Trinidad en la frente por celos tras verla bailando con otro. Según la versión, disparó a María José 2 veces por la espalda cuando intentó huir.

“Patas arriba”

Honduras, donde operan diversas bandas narcotraficantes y del crimen organizado, registra la tasa más alta de homicidios del mundo, 90.4 por cada 100 mil habitantes en 2012, según la ONU. «La droga es lo que tiene al país patas arriba. Aquí tiene que ver la droga (en las muertes) y estas muchachas no sabían con quién se estaban juntando. La policía sabe dónde venden las drogas y se hacen los que no ven», reclamó Luis Girón, vendedor de 27 años, impactado por el crimen atribuido al narcotráfico o las «malas compañías».